Renato Nicolini tenía apenas 18 años y un futuro prometedor por delante. Originario de Chascomús, el joven fue internado en terapia intensiva del Hospital Italiano de La Plata tras sufrir un grave accidente en moto. Aunque su estado era delicado, los primeros días mostraba signos claros de recuperación, hasta que un episodio fatal cambió el curso de su evolución.
Según informó su madre, Sol Francese, Renato fue derivado de urgencia a La Plata debido a un traumatismo de cráneo, condición que el hospital municipal “San Vicente de Paul” de Chascomús no podía tratar.
En los primeros días, pese a complicaciones como neumonía, el joven respondía a estímulos: movía las piernas, intentaba sentarse y manifestaba señales de mejora. “Le hablabas y te respondía, movía las manos, mordía el tubo”, recordó su madre en un emotivo testimonio en el noticiero Telenoche de Canal 13.
Sin embargo, entre el séptimo y octavo día, la salud de Renato se deterioró abruptamente. Se le diagnosticó meningitis, la fiebre persistía y, a pesar de una intervención quirúrgica, dejó de responder. Pruebas para determinar muerte cerebral fueron realizadas en varias ocasiones, sin confirmar el diagnóstico fatal.
En medio de la incertidumbre, un familiar de otro paciente alertó a Sol sobre la posibilidad de que Renato hubiera sido víctima del fentanilo contaminado. Así fue que solicitó una reunión con la dirección del hospital, donde recibió una respuesta dolorosa: “El director me dijo que Renato ya había entrado muerto, algo que para mí fue inhumano porque yo estuve con él y vi su mejora”, expresó Sol Francese.
La investigación judicial posterior confirmó que el fentanilo administrado a Renato, fabricado por el laboratorio HLB Pharma, estaba adulterado. Este hecho se inscribe en una causa federal que ya suma 34 muertes en todo el país, varias de ellas en la provincia de Buenos Aires, incluyendo casos en Chascomús, Maipú y Mar del Plata. Se investigan posibles negligencias, fallas en el control sanitario y eventuales encubrimientos dentro del sistema de salud.
Sol Francese manifestó su compromiso con la búsqueda de justicia y verdad: “No voy a parar hasta que se haga justicia, no solo por Renato, sino por todas las familias afectadas. Queremos que quienes pusieron en riesgo tantas vidas no sigan trabajando en la salud pública.”