La Justicia de la ciudad de Dolores resolvió que la concesionaria Aubasa deberá indemnizar a una familia que, hace siete años, sufrió un accidente en la Autovía 2 al chocar de noche contra un caballo suelto.
El siniestro provocó la destrucción total del vehículo en el que viajaban. Además, la crisis económica se convirtió en un factor clave en la causa, ya que la víctima apeló al considerar que el monto de la indemnización no le permite adquirir un nuevo automóvil.
El accidente ocurrió la noche del 3 de septiembre de 2019, cuando una vecina de Chascomús conducía una camioneta Renault Kangoo en dirección a Mar del Plata.
En jurisdicción aún de dicho distrito impactó contra un caballo oscuro que se encontraba sobre la cinta asfáltica y al que divisó demasiado tarde para evitar el choque. Tanto ella como su hijo menor de edad fueron trasladados al hospital “San Vicente de Paul” con heridas leves.
Según la causa judicial, la conductora se encontró de manera imprevista con el animal y, pese a intentar frenar, no pudo evitar el impacto. Como consecuencia, el vehículo cayó en una zanja llena de agua al costado de la ruta. La zona carecía de iluminación y de señalización que advirtiera sobre la presencia de animales sueltos.
Fallo judicial y monto indemnizatorio
Siete años después, el Juzgado Contencioso Administrativo de Dolores determinó la responsabilidad civil de Aubasa y le ordenó indemnizar a la familia con una suma de 2.631 dólares, equivalente a 100.000 pesos según la cotización del dólar MEP al momento del siniestro. Esta cifra corresponde a la valuación del vehículo según el Registro Nacional de la Propiedad Automotor.
El juez Agustín Lopes Coppola señaló que existió “falta de servicio” por parte de la concesionaria Aubasa, la cual tiene el deber de garantizar la seguridad en la vía bajo su administración.
El peritaje realizado confirmó la destrucción total del vehículo, ya que el costo de reparación superaba el 80% de su valor. Además de la suma establecida, el juez ordenó a Aubasa pagar intereses y una compensación adicional equivalente a 30 días de uso de remis por la falta del automóvil.
Apelaciones y el impacto de la inflación
Tras la sentencia, a fines de febrero, tanto la demandante como Aubasa apelaron el fallo.
La familia afectada argumentó que la indemnización calculada sobre el valor del vehículo en 2019 no refleja la realidad actual. Sostienen que, debido a la inflación en dólares y la devaluación del peso, la suma de 2.631 dólares no alcanza para comprar un automóvil de similares características.
Según el abogado de la familia, hoy un vehículo en condiciones equivalentes cuesta entre 9 y 12,8 millones de pesos.
Por su parte, Aubasa reiteró su postura de que no tiene responsabilidad en el accidente, argumentando que la conductora era una habitual usuaria de la ruta y debía prever la posibilidad de encontrarse con animales sueltos.
Ahora, la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de Mar del Plata deberá resolver las presentaciones de ambas partes y definir si se mantiene la sentencia o se modifica el monto de la indemnización.
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