Según los informes del INDEC, los datos de caída de empleo va en aumento, es por ello que el gabinete económico y social decidió prorrogar por otros 60 días la prohibición de suspensiones y despidos sin justa causa por falta de disminución de trabajo y fuerza mayor.
Se publicó en el Boletín Oficial en los primeros minutos de este día, un nuevo decreto de necesidad y urgencia con la extensión de la medida.
Por otra parte, hay una única excepción, y sólo son las acordadas entre los empleadores y los trabajadores o la representación sindical.
Aunque los datos oficiales marcan una importante caída del empleo asalariado formal, desde el Gobierno consideran que esa pérdida de puestos de trabajo hubiera sido superior si no se adoptaban esas medidas y no estuviera vigente la doble indemnización para los despidos sin causa.
Los últimos datos del Ministerio de Trabajo marcan que en junio había 5.780.643 asalariados privados frente a 6.027.822 en febrero. Y desde los primeros 4 meses de la pandemia y cuarentena, hubo una pérdida de 247.179 empleos en relación de dependencia formales.
La mayor caída del número de asalariados se produjo en los meses abril y mayo, mientras en junio se redujo en otros 5.900 asalariados.
Los DNU que prohíben los despidos abarcan a todos los trabajadores dependientes y no excluyen a los que disponen de regímenes especiales, como la construcción o trabajadoras de casas particulares. Además, se descuenta que entre los trabajadores informales las suspensiones y despidos deben ser muy superiores.
