Un hecho realmente insólito se produjo en las últimas horas en un restaurante de la localidad de Verónica, cabecera del partido de Punta Indio, cuando Martín Regis, un vecino del distrito, llevó a su mujer y a sus dos hijos a cenar a un restaurante de la zona, luego de varios meses de encierro por el aislamiento obligatorio.
Resulta que el distrito de Punta Indio, por mantener buenos índices de salud respecto a la pandemia mundial de coronavirus, se encuentra en fase 4 y habilitó el servicio de comidas y bebidas para consumo en locales gastronómicos.
Frente a esta posibilidad, Martín, un penitenciario, trabajador esencial que presta servicio en la vecina localidad de Magdalena, decidió llevarlos a cenar, lo que nunca imaginó es que mientras cenaran le iban a pedir que se retiren del lugar por ser “una potencial fuente de contagio” describe el portal DLN.
“Tengo 35 años y trabajo desde los 18 años en el Servicio Penitenciario Bonaerense. Con 16 años y medio de servicio, anoche, después de muchos meses de encierro, como todos, debido a la cuarentena, salimos a cenar con mi familia. Obviamente con todos los protocolos y el comercio con autorización municipal del distrito. A medio de la cena, muy amablemente los dueños del local me llaman aparte y me invitan a retirarme junto a mi familia debido a los llamados telefónicos que recibieron por parte del Sr. Presta (Director de Salud) y el Sr. Perlini (Secretario de Desarrollo Humano) cosa que fui testigo, dado que para ellos el ser penitenciario les resulta una potencial fuente de contagio aparentemente” refirió Martín.
“Verónica es un pueblo chico donde todos nos conocemos, mientras cenábamos mi marido sube unas historias a WhatsApp, red por donde se enteran las autoridades que estábamos acá y ahí arrancan los llamados hacia los dueños del local. Queremos dejar en claro que ellos no tienen nada que ver, simplemente siguieron las indicaciones” agregó su mujer.
“Nunca nos dijeron sobre esta prohibición, no estábamos enterados que los trabajadores esenciales no podían ir a los locales Gastronómicos, sino jamás hubiésemos ido” siguió.
“A estos dos señores -los de los llamados- les digo que el pertenecer a una fuerza de seguridad no nos hace más o menos persona que el resto, y tampoco somos una fuente de contagio, solo que no tenemos ni tuvimos la oportunidad de quedarnos en casa aislados y debimos continuar con nuestro trabajo porque somos funcionarios y servidores públicos, somos seres racionales, pensantes y sabemos los protocolos y medidas de bioseguridad. No buscamos contagiar a nadie de nada, menos a nuestra familia, que sepan que el día que tenga un mínimo síntoma de algo, yo solo voy a tomar la decisión de aislarme” enfatizó Regis
Por último el trabajador agradeció el apoyo de la comunidad al enterarse lo que habían padecido: “gracias por el apoyo, yo con los años que llevo estoy acostumbrado a que nos den palazos tras palazos por el trabajo, pero el mal momento lo pasó mi señora e hijos, que estaban más que contentos de poder salir un ratito a cenar afuera” cerró..