La medida comenzó a implementarse el 5 de abril, a través de la Resolución 1.000 del Ministerio de Salud y rige para todos los niveles y modalidades.
Así, la provincia adhiere a lo dispuesto a nivel nacional sobre el uso del barbijo, aunque acalara que ante las dinámica de los posibles escenarios y por recomendaciones saniarias esta sujeto a modificación.
“Es una alegría que el contexto sanitario nos permita dar un paso más hacia una situación de mayor normalidad en las escuelas. Esto tiene que ver con una decisión pedagógica para facilitar la tarea de nuestros maestros, maestras y profesores en un escenario dinámico de reencuentro en las instituciones”, expresó Martín Müller, el presidente del CGE.
Y a su vez agregó que esto: “facilita la sociabilización, el reaprender y volver a estar dentro de la escuela con menos restriccionies” y aclaró que el mensaje es seguir siendo prudentes y seguir con los cuidados”.
La medida no impide que docentes, estudiantes y auxiliares decidan seguir usándo el tapa bocas. La normativa asegura que deben garantizarse el cumplimiento de las otras medidas de cuidado recomendadas por las autoridades sanitarias previo al inicio del ciclo lectivo: vacunación; ventilación; higiene; asistencia cuidada; distancia y limpieza.