La Cámara de Comercio de Sierra de la Ventana presentó un proyecto denominado “Turismo Seguro”, con el fin de postular a la localidad para una prueba piloto de apertura paulatina y controlada de la actividad turística.
Micaela Costas, quien preside la organización, señaló que esta iniciativa busca reactivar el complejo escenario comercial que atraviesa la Comarca con la pandemia.
“Nosotros presentamos este proyecto en función de que venimos capacitándonos en uso de protocolos, ya desde hace tiempo. Hemos tenido la apertura del sector gastronómico y venimos trabajando y manejando muy bien esos mecanismos. Y también teniendo en cuenta la información que ya circula desde hace varias semanas, tanto de Nación como Provincia, de que va a haber temporada de verano”, explicó.
El sector privado apunta emular a Bariloche, en su solicitud de ser considerada una plaza segura para una prueba piloto.
“Estamos proponiendo no sólo a nuestro Municipio, sino también al Gobierno Bonarense que nos tiene que dar el visto bueno, de que la Comarca de Sierra de la Ventana pueda ser el puntapié inicial de prototipo de apertura paulatina y controlada de la actividad turística”, indicó.
La referente mercatil defendió el plan con algunos ítems que forman parte del protocolo presentado a las autoridades locales.
“Nuestra mayor cantidad de hospedajes se dan en ámbitos de complejos de cabañas individuales, donde no hay espacios comunes. Al igual que la infinidad de actividades al aire libre que hay para realizar“, argumentó Costas.
Y agregó: “Con relación a destinos más importantes de la Provincia, como la Costa Atlántica u otros lugares, tenemos mucha menor cantidad de plazas de alojamiento con lo cual no se daría una aglomeración importante de personas”.
La titular de la Cámara graficó el deterioro comercial de la localidad, con el 80% de la actividad “que está frenada”. Los locales gastronómicos tuvieron que funcionar en primera instancia bajo la modalidad de delivery, y luego al 50% de su capacidad, sin siquiera llegar a cubrir los gastos operativos.
“Nosotros tenemos empleados directos estimados 2.075 afectados a la actividad turística. Y con los indirectos llegan a un número de 3.000 en 415 emprendimientos de la Comarca”, informó con datos duros que obtuvo del Municipio de Tornquist”.
Costas mencionó que los trabajadores pertenecen al rubro alojamientos, tanto habilitados como no, a restaurantes, al rubro de artesanos, de productos regionales, de guías de turismo.
“De todos estos alojamientos, la mayoría tenemos sin posibilidad de trabajar a casi 300 emprendimientos”, acotó.
En este marco, sostuvo que hay alrededor de 25-30% de negocios en la Comarca que “han cerrado y no van a volver a abrir”, y existe un 20% del global que permanecen abiertos “pero que están con sus fondos de comercio a la venta”.
Con relación al proyecto, Costas aclaró que el sistema de fases “no está planteado como un impedimento porque surge del sector privado”.
“Esto tiene que ser un trabajo mancomunado con el sector público. Nosotros tenemos ciertas características que pueden hacer de nuestro destino un muy buen lugar para implementar esta prueba piloto. Necesitamos que el Gobierno Nacional y Provincial que nos están diciendo que va a haber temporada, nos digan de qué manera y que nos garanticen ciertas cosas. Desde el sector privado garantizamos que nos capacitamos y vamos a cumplir el protocolo”, aseguró.
Y concluyó: “La realidad es que necesitamos empezar a pensar estrategias de subsistencia porque después de 200 días, esta situación es insostenible”.