A pesar de la autorización de Javier Milei para que los establecimientos educativos privados eliminen la comunicación de aumentos a la Secretaría de Comercio, en la provincia de Buenos Aires se impondrán topes a los incrementos en las escuelas privadas.
Aunque el gobierno nacional dispuso la liberación que permite a las escuelas aumentar las cuotas sin notificar previamente a la Secretaría de Comercio, en la provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, esta medida no será aplicada. El director General de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, enfatizó que “no se desregularán los aranceles de las escuelas de gestión privada”. En este sentido, se mantendrán topes a los incrementos en las escuelas privadas de la provincia, contrarrestando la decisión a nivel nacional.
¿Por qué no se desregularán los aranceles?
Según explicó el funcionario en Radio Provincia, aproximadamente el 70% de los establecimientos educativos en la provincia de Buenos Aires recibe subvenciones del Estado, y la normativa actual establece topes para los aranceles. Aunque el gobierno nacional adoptó una postura desreguladora para reducir la intervención estatal, en el territorio bonaerense se mantiene una Ley de Educación y normativas que regulan los límites en los aranceles para cada ciclo lectivo.
A pesar de que estos topes no son estáticos y se ajustan con la inflación, existe un marco normativo que impide una completa desregulación. Es importante destacar que se derogó la Resolución 678/99, que exigía a los establecimientos educativos privados informar los importes de matrículas y cuotas.
Subvención a colegios privados
El director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Alberto Sileoni, destacó que en la provincia existen alrededor de 6.300 instituciones educativas de gestión privada, de las cuales el 70%, es decir, unas 4.300, reciben subsidios estatales. En estas escuelas, la mayoría de las cuales tiene una subvención que cubre entre el 80 y el 100% de los salarios, la provincia establece límites en las cuotas y matrículas en función del porcentaje de subsidio que reciben.
Sileoni enfatizó que no se está rechazando la educación privada, sino que se reconoce su importancia, representando el 30% del sistema educativo bonaerense, y se valora la subvención y los límites en las cuotas para proteger el bolsillo de las familias. Además, señaló que, hasta el momento, no se observa una tendencia de traspaso de escuelas públicas a privadas, aunque sí se incrementaron las consultas en las jefaturas de distritos por parte de inspectores gubernamentales, atribuyendo esto a la incertidumbre actual y aclarando que no se busca un traspaso masivo.