El gobierno de Madrid han tomado esta medida debido a la saturación de los crematorios.
Se trata de una pista de hielo de 1.800 metros cuadrados, habitualmente utilizada como espacio de ocio y para campeonatos de patín sobre hielo. Está incrustada en un complejo comercial repleto de tiendas y restaurantes. La previsión oficial es que “los cadáveres comiencen a apilarse allí a partir de este lunes por la noche”.
Los crematorios de Madrid están desbordados. El Ayuntamiento se ha visto obligado a cerrar la funeraria municipal debido a la “falta de trajes y mascarillas”. Los cadáveres, según las fuentes municipales consultadas, se amontonan en los hospitales públicos y en los domicilios particulares. Ante esta tesitura, el Consistorio, el Ejército y la Comunidad han acordado convertir el Palacio de Hielo, la principal pista de hielo de la ciudad, en “la gran morgue” de la capital.
“Sabemos que es un tema muy delicado, pero no quedaba otra opción. Es una reacción necesaria. Los hospitales y los crematorios no tienen más capacidad”, especifican desde el Ejecutivo municipal. La pista de hielo -que se mantiene a una temperatura de cero grados– actuará como repositorio para aliviar el trabajo de las incineradoras.