El próximo 31 de marzo vence el congelamiento de las tarifas energéticas que dispuso el año pasado el gobierno de Alberto Fernández en el marco de la batería de medidas adoptadas para intentar mitigar los efectos económicos de la pandemia de coronavirus Covid-19.
En esa línea, el 15 y 16 de marzo se realizará la audiencia pública no vinculante para analizar la suba que experimentarán las tarifas de gas a partir del mes próximo abandonar el congelamiento.
Lo que dice el área de energía
Darío Martínez, secretario de energía de la Nación, adelantó que: “aunque no hay un número definido aún y se está avanzando en el diálogo con las compañías energéticas sí hay una decisión en el gobierno nacional y es que las tarifas no aumenten por encima de los salarios”.
“Vamos a un esquema de transición y tenemos que alinear las tarifas con el avance de los ingresos” explicó Martínez. De cumplirse con esta premisa las tarifas aumentarían a lo largo de este año en torno al 32% que es lo que se prevé suban los salarios, unos pocos puntos por encima de la inflación esperada por el ministerio de Economía con Martín Guzmán a la cabeza.
Martínez aseguró además que es tiempo de comenzar a trabajar en una segmentación real de las tarifas porque “no es lo mismo el porcentaje de sus ingresos que destina un jubilado a pagar las tarifas que lo que destina un hogar de ingresos altos”.
“El objetivo es cuidar el poder adquisitivo del salario porque la salida de la Argentina es con un mercado interno que crece, el salario no se lo pueden comer las tarifas de energía“, insistió.
Así, los sectores de ingresos altos tendrán subas por encima del nivel de los salarios aunque no en un primer momento ya que, como explicó Martínez, definir un nuevo RTI y el esquema de segmentación demandará tiempo.
Y concluyó: “No se trata de subsidiar menos sino subsidiar mejor, no se puede subsidiar a todos de la misma manera”.