Máximo Kirchner fue el encargado de poner sobre la mesa el tema. En la Casa Rosada y durante una reunión con algunos referentes de la oposición planteó la posibilidad de postergar las PASO por un mes. Pidió evaluarlo en conjunto debido al aumento sostenido de casos de coronavirus que trajo aparejado la segunda ola.
El líder de La Cámpora les dijo al presidente del bloque del PRO en la Cámara baja, Cristian Ritondo, y al intendente de Vicente López, Jorge Macri, que la voluntad del Gobierno es hacer una evaluación entre todos los espacios políticos y tomar una decisión por consenso.
El planteo de Kirchner fue concreto y específico. Les dijo que se deben encontrar los criterios objetivos para sustentar la posible postergación de los comicios. Es decir, trazar un escenario en el que se analice la ocupación del sistema sanitario, el crecimiento de los contagios y el impacto real de la segunda ola de COVID-19. Criterios objetivos que justifiquen el corrimiento.
Por parte del oficialismo, además de Kirchner, estuvieron el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro y tres intendentes del conurbano: Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mayra Mendoza (Quilmes) y Marisa Fassi (Cañuelas).
Macri y Ritondo, ambos dirigentes del PRO, llevarán la propuesta a la mesa política de Juntos por el Cambio. Quieren discutirlo con los referentes de la Coalición Cívica y la UCR para definir una postura común.
La postergación fue, desde el inicio de la discusión sobre las PASO, la única puerta que dejó abierta la oposición para encontrar un punto de acuerdo con el Gobierno.