Los argentinos concurriremos a las urnas este año, tanto el 12 de septiembre para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), como el 14 de noviembre para las generales, en un contexto especial y marcado por la pandemia.
Para ello, el Gobierno Nacional trabaja en un detallado protocolo sanitario y se esperan las medidas de bioseguridad ya cotidianas y novedades en la organización de la votación ciudadana en plena pandemia.
Es probable que se determinen horarios prioritarios de votación para grupos de riesgo, la ampliación de la cantidad de establecimientos designados y algunos incentivos económicos más fuertes para las autoridades de mesa.
La Dirección Nacional Electoral ultima los detalles para los comicios, pero en principio los votantes tendrán que respetar el distanciamiento social de dos metros y el uso de tapabocas. Todo será regulado por un facilitador sanitario presente en cada espacio designado para votar.
Normalmente, en cada comicio las escuelas cerraban a las 18 y sólo se permitía el voto de quienes lograban ingresar hasta ese horario. Ahora, la pandemia y el respeto por el distanciamiento cambiaron las reglas y es posible que muchos deban esperar afuera. Sería el oficial quién se encargaría de determinar hasta dónde y quienes ingresan a votar.
Asimismo, los mayores de 60 años serán el grupo prioritario durante la franja horaria de 8.30 a 10.30 y podrán pasar a dejar su voto antes que los jóvenes. La vacunación no será un requisito para ser autoridad de mesa y no se tomará la temperatura en el ingreso a los establecimientos de votación.
La probable falta de las autoridades de mesa es una de las preocupaciones de la Cámara Nacional Electoral, que ya anunció que el Estado pagará $4.000 en concepto de viáticos.
