El Presidente Alberto Fernández recibirá mañana a las 10 en la Residencia de Olivos al gobernador Axel Kicillof y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para analizar la situación epidemiológica del AMBA y las posibilidades reales de flexibilizar las medidas de control sanitario a partir del 9 de noviembre, pasando del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) al distanciamiento social preventivo y obligatorio (DISPO).
Según trascendió, el Presidente evaluó tomar esta medida dos semanas atrás, pero la crítica situación de contagios en algunas provincias lo llevó a posponer la decisión. Aún no se sabe el formato que utilizará el mandatario para dar a conocer la nueva extensión de la disposición sanitaria, pero se descarta que será mañana mismo, probablemente por la tarde y en Casa Rosada.
La Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, lo que suele denominarse el Área Metropolitana Buenos Aires, viene registrando hace ocho semanas una caída sostenida de contagios, que puede verificarse a diario. Incluso en toda la provincia está consolidada la reducción, tal como puede comprobarse en el reporte diario que brinda el Ministerio de Salud provincial.
Kicillof se reunió hoy en forma virtual con su comité de expertos para evaluar la situación epidemiológica de la provincia y también con varios intendentes, con quienes evaluó la “reducción sostenida, tanto de casos positivos, como de utilización del sistema hospitalario”, según se informó oficialmente. En el encuentro, el gobernador se mostró conforme porque “los testeos, los protocolos que se establecieron para las actividades productivas y las normas de distanciamiento y cuidado personal” dieron el resultado esperado.
Y si bien se atajó diciendo que “todavía estamos lejos de poder decir que hemos derrotado el virus, sí podemos decir que logramos fortalecer el sistema sanitario como nunca antes”, Daniel Gollán, presente en la reunión, aseguró que “los casos promedio descendieron de 5.000 a 2.000 por día, y tenemos expectativas de que esa disminución se acentúe”. En concreto: la provincia de Buenos Aires está de acuerdo con habilitar esta nueva etapa, la DISPO.
Algo similar sucede en la Ciudad, donde fuentes oficiales confirmaron que “estamos para ir a la DISPO”. En la visión de la gestión porteña, “no podemos bajar la guardia, pero ante cada apertura la población respondió con mayor responsabilidad y no menos, lo que demuestra que este el camino, la de las aperturas responsables”.
ASPO y DISPO son disposiciones oficiales reglamentadas por decreto de necesidad y urgencia para proteger la salud pública frente a la transmisión comunitaria del COVID-19. El que rige actualmente y hasta el 8 de noviembre es el 814/2020 y, entre sus fundamentos, se especifica “que en la región del AMBA se verifica un descenso sostenido en el número de casos en la última semana, tanto para la Ciudad de Buenos Aires como para la región metropolitana de la Provincia de Buenos Aires”.
La flexibilidad es mayor en el caso del DISPO, porque entre otras cuestiones permite habilitar la capacidad instalada de los locales cerrados hasta el 50%, incluyendo a espectáculos en cines y teatros, deportivos, religiosos, lo que permite un mejor desarrollo de las actividades turísticas. También están permitidos los eventos sociales o familiares en espacios cerrados, pero con concurrencia preestablecida.
Luego de pasar por varias etapas, el Gobierno autorizó varios casos de DISPO en provincias. Como en la mayoría de ellas luego los contagios se multiplicaron a niveles que pusieron en riesgo la atención de salud para los casos graves, demoró el análisis del paso a DISPO en el AMBA.