El intendente de Tandil, Miguel Lunghi afirmó en declaraciones periodísticas que están dadas las condiciones en la zona para que se habiliten nuevos rubros y actividades. Señaló que esperará a los anuncios presidenciales del fin de semana para definir qué posición tomar y en caso de no sectorizarse el territorio para administrar la cuarentena, se mostró desafiante ante una eventual negativa de las autoridades provinciales para abrir el arco productivo.
El jefe comunal tandilense defendió la postura común sostenida por sus pares de los distritos vecinos y enarboló la bandera del alentador cuadro sanitario como pilar para proceder a una apertura mayor de actividades. “Cerca de Tandil no hay casos, no hay circulación de virus. Podemos flexibilizar las actividades porque no hay Covid-19 y en la zona hay 400 mil habitantes en muchos más metros cuadrados que en CABA y el conurbano”, esgrimió.
La baja densidad poblacional es otro de los argumentos expuestos para justificar la posibilidad de que ciertos engranajes de la economía vuelvan a moverse para evitar que las consecuencias agraven aún más el difícil escenario.
“Hay que frenar la pobreza y la desocupación, se va muy rápido hacia eso y el Municipio no tiene forma de ayudar a todos ni tampoco la Nación ni la Provincia”, señaló, a la vez que se quejó por la constante emisión monetaria con la que el Ejecutivo nacional busca inyectar liquidez en los bolsillos de la población para enfrentar la estrepitosa caída de ingresos. Además, advirtió acerca del impacto de los problemas económicos en trastornos como la ansiedad y la depresión.
“Yo fui uno de los primeros que dijo que había que cerrar los colegios, una semana antes de que se suspendieran las clases, y ahora digo que hay que flexibilizar porque acá que llevamos 34 días sin casos. Siempre puede haber un problema, pero todo tiene que ser a través del trabajo, cuidándonos y si en ese caso pasara algo, volveríamos para atrás en la fase. Mientras tanto movemos la economía porque los que más sufren son los que menos tienen”, explicó.
Lunghi afirmó que de continuar como hasta ahora la curva de contagios y manteniendo los protocolos de cuidado, se podrán abrir todas las actividades.
“Si cae un caso vamos a poder controlarlo, estamos bien armados y se va buscando la huella de contagio. Estoy convencido de que en Tandil vamos a manejar bien la pandemia. El comportamiento es bueno en un 80 por ciento, así lo demuestran los números de contagiados”, remarcó.
“Dependo de la gente de Tandil, si seguimos sin coronavirus y tenemos controlada la ciudad nos reuniremos, charlaremos y tendremos que tomar una posición. No me gustaría saltear a nadie, pero hacemos todo como corresponde y no hay respuestas”, aventuró, para dejar en claro su voluntad emancipatoria.
No obstante, refirió que, hacia el fin de semana hablará el presidente Alberto Fernández sobre la próxima fase de la cuarentena, que deberá inaugurarse a partir de la semana siguiente, pues el aislamiento obligatorio rige, de momento, hasta el domingo.
“El Presidente de la Nación dijo que iba a sectorizar el país en una cuarentena controlada y parcializada. Espero que explique eso y nos permita, en estado de derecho, ir abriendo actividades. Me gustaría esperar a que hable el Presidente y ver qué va a pasar después del 7 de junio”, indicó.