Tras recientes aumentos en los precios de los combustibles, el Gobierno llegó a un acuerdo con las principales petroleras del país para congelar los precios de la nafta hasta después de las elecciones de octubre.
En las últimas horas, YPF, la principal empresa del sector, incrementó sus precios en un 12,5%. Mientras que Shell aplicó una suba del 14%. El acuerdo para evitar nuevos incrementos tiene vigencia hasta el 31 de octubre.
A pesar de no estar regulados, los precios de los combustibles en Argentina suelen ser influenciados por las decisiones de YPF, que posee una participación mayoritaria en el mercado.
En lo que va del año, los precios de la nafta y el gasoil han experimentado un aumento promedio del 63%, en línea con la inflación acumulada hasta julio. Sin embargo, ha crecido la diferencia entre el precio local del barril de petróleo y su cotización internacional.
Este congelamiento de precios busca aliviar el impacto económico en los consumidores en el período previo a las elecciones, aunque las petroleras mantienen la necesidad de ajustar sus tarifas para mantener la paridad con los precios internacionales.