El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, visitó el domingo la ciudad de Esquel para coordinar los esfuerzos para controlar el incendio que ya consumió más de 1.000 hectáreas en el Parque Nacional Los Alerces.
Tras recorrer el área, el mandatario provincial apuntó contra los integrantes de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) y los hizo responsables del fuego que comenzó el incendio.
“Lo más preocupante de todo es que hay indicios de que fue intencional el incendio. Una vez controlado el incendio, vamos a empezar con una investigación muy fuerte para quienes hacen esto desde hace muchos años en Chubut. Lo hacen para tomar tierras“, declaró el mandatario.
Y remarcó que “hay una toma en el Parque Nacional Los Alerces. Tiene que haber una medida ejemplificadora: ese parque se tiene que desalojar cuanto antes”.
El funcionario fue directo: “Son delincuentes que tienen un negocio inmobiliario y que hacen estas cosas. Entonces el problema no son los pueblos originarios sino estos delincuentes que bajo falsas banderas toman tierras. Lo hacen en Neuquén, lo hacen en Río Negro, lo hacen en Chubut y creo que es momento de ponerle un parate definitivo”.
Torres remarcó: “Lo que pasó acá es gravísimo. Parte de este bosque nativo tarda más de 150 años en recuperarse. Y si bien han habido otros incendios muchos mayores, que se consuman 1.000 hectáreas de nuestro parque nacional es un ecocidio que hay que tratarlo como tal y tiene que haber una medida ejemplificadora”.
El gobernador fue contundente: “La idea es pedir celeridad sobre el tratamiento de esta causa y la investigación. Ahora estamos todos abocados en controlar el fuego, pero el día uno después de los peritajes tiene que haber una investigación como corresponde. Y también se tiene que avanzar en el desalojo de estos delincuentes que han tomado tierras que son de los Parques Nacionales”.
Al referirse a la ocupación de Los Alerces, Torres aclaró nuevamente: “Me parece importante separar lo que son los pueblos originarios, que viven en total armonía con Chubut, de lo que es un grupo de delincuentes y chantas que se embanderan con falsas banderas de pueblos originarios para cometer delitos“.
Y cerró diciendo: “Hay un sector de delincuentes que se creen impunes, ante un Gobierno que ha hecho la vista gorda durante mucho tiempo. Este Gobierno bajo ningún punto de vista va a hacer lo mismo, y van a pagar después de mucho tiempo“.
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