El emblemático Aquarium de Mar del Plata cerró sus puertas de manera definitiva en la víspera, poniendo fin a más de tres décadas como uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. La decisión se tomó debido a la imposibilidad de renovar el contrato de alquiler del predio donde funcionaba el parque.
Inaugurado en 1993, el Aquarium se destacó por ofrecer una combinación de entretenimiento, educación y rehabilitación de fauna marina. Ubicado junto al Faro de Punta Mogotes, albergaba una amplia variedad de especies, incluyendo delfines, lobos marinos, pingüinos, tiburones, peces y aves exóticas. Durante su funcionamiento, el parque recibió a más de 200.000 visitantes por año, consolidándose como un ícono del turismo marplatense.
El cierre ha generado preocupación respecto al destino de los animales que habitaban el acuario. Según informaron las autoridades del parque, todas las especies bajo su cuidado serán reubicadas en otros acuarios y zoológicos, tanto a nivel nacional como internacional. En particular, los siete delfines serán trasladados a un oceanario de la región, mientras que la tortuga marina “Jorge”, tras completar su proceso de rehabilitación, será liberada en su hábitat natural.
Organizaciones animalistas han expresado su preocupación por el bienestar de los animales y han solicitado que sean trasladados a santuarios en lugar de otros acuarios. Las protestas se intensificaron en los días previos al cierre, con manifestaciones que exigían el fin de la exhibición de animales fuera de su hábitat natural en todo el país.
El predio donde funcionaba el Aquarium, ubicado a metros del Faro de Punta Mogotes, pertenece a la familia Peralta Ramos, descendientes del fundador de Mar del Plata. Se trata de un terreno de alto valor estratégico debido a su acceso directo al mar y amplias dimensiones, lo que podría atraer futuros proyectos inmobiliarios en la zona.
La clausura del Aquarium deja un vacío significativo en la oferta turística y recreativa de Mar del Plata, marcando el fin de una era para residentes y visitantes que durante años disfrutaron de sus atracciones y contribuciones a la conservación de la fauna marina