La Auditoría General de la Nación (AGN) informó que durante el macrismo hubo montos inflados por encima del 50% en favor de las distribuidoras eléctricas, cobrando 2 mil millones de pesos extra a los usuarios.
La AGN advirtió que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) no cumplió con la tarea de controlar a las empresas Edenor y Edesur entre el 28 de enero de 2016 y el 1 de febrero de 2018.
“La Revisión Tarifaria Integral benefició a las distribuidoras en detrimento de los usuarios ya que se aprobaron costos operativos mayores a los reales, lo que impactó en la tarifa final que pagaron los usuarios y en una mayor rentabilidad para las empresas”, sostienen en el informe.
En total los costos operativos aprobados fueron del 54% superiores para Edenor y del 61% para Edesur. Estas sobreestimaciones representaron montos equivalentes a $2.193,91 millones para la distribuidora eléctrica Edenor y de $2.027,21 millones para Edesur, siendo solventadas por los usuarios en sus tarifas.
