En el día de hoy, se cumplen 34 años de la llamada “Expedición Atlantis” liderada por el abogado dolorense Alfredo Barragán
La frágil embarcación de los expedicionarios se hizo a la mar el 22 de mayo de 1.984, ante la mirada incrédula de autoridades e isleños. Llevaba la determinación de sus tripulantes como principal equipaje y tras 52 días en el mar, recaló en las costas americanas.
Aquel emotivo arribo al puerto de La Guayra -en Venezuela-, fue una proeza colosal de la frágil Atlantis. Una epopeya plagada de peligros que colocó a Barragán y sus compañeros en un selecto podio, junto a aventureros como el capitán Richard Burton, descubridor en el siglo XIX de las fuentes del Nilo, y de Thor Heyerdhal, el navegante de la Kon-Tiki, quien atravesó el Pacífico desde las costas de América hasta la Polinesia.
Expedición Atlantis no fue el sueño trasnochado de un grupo de deportistas inclinados a arriesgar sus vidas desafiando la naturaleza. Fue un largo proceso de cuatro años de preparación donde todo se tuvo en cuenta para aumentar las posibilidades de éxito. La balsa fue ensamblada con el método y los materiales que usaban en África hace más de 3 mil años. Se intentó así un objetivo que desafiaba no sólo la naturaleza, sino también la Historia y la Antropología.
La embarcación que recorrió 3.200 millas marinas era una réplica de las usadas por las tribus africanas en tiempos precristianos. Aquellas lejanas culturas también podrían haberse “subido” a la corriente de las Canarias para arribar a las costas del Golfo de México, mucho antes de que Colón descubriese América. Atlantis demostró la factibilidad de aquella migración.
Tal fue el impacto mundial de la hazaña de Expedición Atlantis que su documental, estrenado en 1988, ha sido la película argentina más vista de todos los tiempos, en todo el mundo, compitiendo con los principales filmes de la cinematografía argentina.
Alfredo Barragán es abogado y deportista. Nació en Dolores, en la provincia de Buenos Aires y es el fundador y actual presidente del Centro de Actividades Deportivas, Exploración e Investigación (CADEI), que impulsó esta y otras impactantes y exitosas expediciones.
Resumió el logro de Atlantis así: “Habíamos alcanzado un sueño. Pero durante esos 52 días estuvimos solos, nunca nadie estuvo tan solo, nunca estuvimos tan desnudos y jamás fuimos tan poderosos. No había fuerza en la tierra que nos disuadiera de este sueño. Atlantis fue y es una invitación al hombre a creer en sí mismo. Es la prueba de que no hay imposibles si se lucha con convicción, planificación y perseverancia, en pos de un objetivo noble y bello”.
La proeza de Atlantis, la expedición deportivo científica argentina más trascendente, es una de las más bellas hazañas de todos los tiempos, y contó con el auspicio y avales de la Presidencia de la Nación; del Congreso Nacional; de la Armada y la Fuerza Aérea Argentina; de la Gobernación del Guayas, Ecuador; del Cabildo y Gobierno Autónomo de las Islas Canarias; de la Presidencia de Venezuela y del Comité Olímpico, entre muchos otros.
La Expedición Atlantis es un capítulo singular en la historia de la navegación y es tema de estudio en todo el mundo. La veterana tripulación de la balsa veló siempre por su mantenimiento en los 32 años transcurridos desde su última singladura. La fiel Atlantis espera su sitial de honor en el “Museo de la Aventura y la Exploración”, ha crearse próximamente en Dolores, la ciudad donde nació el proyecto.
Alfredo Barragán – alias el Capitán-, vive en Dolores. Se mantiene fiel al más puro amateurismo, rechaza la espónsorización comercial, y no para de explorar la naturaleza y el espíritu humano. Fue protagonista de otras expediciones resonantes desarrolladas junto a sus compañeros del CADEI: Río Colorado, Aconcagua, Andes en Globo, Kilimanjaro, Mar de las Antillas en Kayaks, Antártica Finis Terra, y otras muchas. Una vida dedicada sin egoísmos a demostrar cabalmente lo que afirma su lema : “Que el hombre sepa que el hombre puede”.