Rubén Darío “El Pepo” Castiñeiras debía dejar esta mañana el hospital “San Roque” de Dolores donde se encuentra internado para ser trasladado a una comisaría de la ciudad de Chascomús. Sin embargo, el operativo se suspendió temporalmente porque el cantante sufrió un pico de hipertensión luego de ser revisado por las autoridades. Fuentes judiciales informaron que el acusado permanecerá hospitalizado hasta que se estabilice.
El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, había autorizado este jueves, alrededor de las 11, el trasladado de “El Pepo” a la Comisaría 1° de Chascomús para continuar con la investigación de la causa. Todo cambió de un momento a otro cuando el acusado de “homicidio culposo doblemente agravado” se descompensó en el Hospital Municipal San Roque y debió ser asistido nuevamente por los médicos del lugar.
El sábado pasado, el cantante llegó al hospital con una fisura en la costilla después de que volcara la camioneta en la que viajaba con su banda a la Costa Atlántica, y en la que murieron el trompetista y el manager del grupo. A partir de entonces, “El Pepo” se encuentra esposado a una camilla y acompañado por custodia policial.
Días atrás, el abogado del cantante, Miguel Ángel Pierri, había dicho en una entrevista que su defendido parecía estar pasando “por una crisis emocional”. El delito por el que está detenido “El Pepo” de manera preventiva prevé una pena de 3 a 6 años de prisión y una inhabilitación para manejar de 5 a 10 años.
Romina Candia, corista del acusado, sobrevivió al accidente y le contó a la Justicia que “El Pepo” era quien conducía la camioneta Honda CRV blanca. También confirmó que lo vio tomando vodka con jugo de naranja mientras estaba al volante.