Pocas horas después de que la defensa del ex presidente Mauricio Macri planteara una segunda recusación en su contra en la causa por presunto espionaje ilegal a familiares de víctimas del submarino “ARA San Juan”, el juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava, rechazó hoy el recurso.
La respuesta “in limine” (sin mayor tratamiento) del magistrado fue al planteo que por la mañana había formulado el abogado Pablo Lanusse, tras la frustrada indagatoria del último jueves. en la que Macri no declaró porque no había sido relevado del secreto que le impone la Ley de Inteligencia. Esa traba fue subsanada por un decreto del presidente Alberto Fernández, por lo que se procedió a una nueva citación para el miércoles próximo.
El rechazo de la recusación es revisable por la Cámara Federal de Mar del Plata, aunque cabe recordar que ese tribunal ya respaldó la continuidad del juez aunque le llamó la atención sobre su conducta procesal. Mientras tanto, puede procederse a la audiencia para completar la indagatoria.
En su contestación al recurso presentado hoy, Bava ratificó que “no ha habido ni hay animosidad alguna en contra del imputado Mauricio Macri”, luego de que el abogado Lanusse expresara un “temor de parcialidad”.
Asimismo, el magistrado advirtió que el intento de apartarlo de la investigación podría “afectar seriamente el buen funcionamiento del servicio de justicia y la garantía del juez natural”.
En un pasaje realmente llamativo, Bava advirtió que Lanusse lo había recusado porque el juzgado accedió a algo que el mismo abogado había planteado: el relevamiento para su defendido del secreto de la Ley de Inteligencia. El juez explicó que adoptó tal decisión para “respetar los planteos de las partes, siguiendo las reglas del debido proceso legal”.
Cabe indicar que Lanusse había sostenido que el juez se había investido con “un triste y repudiable ropaje que aniquila su condición de imparcial e independiente y obliga, ante la trascendencia y gravedad de lo ocurrido, a que se disponga su apartamiento”.