El brutal asesinato de Kim Gómez, la pequeña de tan solo 7 años, ha conmocionado profundamente a La Plata, la provincia de Buenos Aires y todo el país.
Su muerte, producto de un salvaje robo en el barrio Altos de San Lorenzo, ha desatado una ola de dolor y una creciente preocupación por la inseguridad que afecta a la región.
Este jueves, familiares, amigos y allegados se reunirán para despedirla en un ambiente marcado por la tristeza, pero también por un profundo sentimiento de enojo.
El despiadado y bestial asesinato de Kim a dejado a los vecinos de La Plata con una profunda sensación de impotencia y bronca, no solo contra los delincuentes que alteran la paz social, sino también contra las autoridades de seguridad de la provincia de Buenos Aires. La falta de respuestas eficaces por parte del gobierno provincial, encabezado por Axel Kicillof, ha exacerbado el malestar de la comunidad
Desde la tarde de ayer, cientos de personas se acercaron a la casa velatoria, ubicada en 57 entre 5 y 6 de la capital provincial, para rendir homenaje a Kim. El lugar se transformó en un punto de encuentro de familiares y vecinos que, entre lágrimas, colocaron carteles y velas en un improvisado altar en su honor. La comunidad, unida por el dolor, exige justicia.
A las 12 del mediodía, el cortejo fúnebre partirá hacia el Cementerio de La Plata, donde Kim recibirá el último adiós de sus seres más queridos.
El dolor por la pérdida de Kim es profundo, pero también lo es el clamor por un cambio en la seguridad.
Hoy, La Plata se despide de su pequeña, pero su memoria y el pedido de justicia seguirán vivos en las calles de la ciudad y en los corazones de todos los que la conocieron.
