Hoy, la ciudad de Cañuelas se envuelve en un manto de tristeza al conocer la partida de Emily Pérez, una niña de 9 años que luchó con valentía contra el cáncer durante años.
Emily, una guerrera desde los dos años, emprendió un viaje lleno de esperanza y solidaridad en búsqueda de tratamiento, acompañada por el amor inquebrantable de su comunidad y el inmenso apoyo de sus padres.
El corazón de Emily y su familia encontró esperanza en tierras lejanas. Viajaron a Barcelona y a Singapur en busca de tratamientos innovadores, alimentando la esperanza de un mañana mejor.
La historia de Emily inspiró una campaña solidaria que movilizó a toda una comunidad en tiempo récord, demostrando el poder del amor y la solidaridad ante la adversidad.
Después de batallar incansablemente, Emily regresó a su hogar en Argentina hace unos meses. Sin embargo, hoy su lucha llega a su fin tras una desgarradora descompensación que la llevó a su descanso final.
Emily, una niña que irradiaba luz y coraje, pasó sus últimos días rodeada del amor de su familia. Los médicos, con dolor en el corazón, les dijeron a sus padres que ya no había más que hacer a nivel médico para combatir la enfermedad.
En un comunicado, su familia expresó su dolor y su gratitud por el impacto que Emily dejó en el mundo. “Tu misión fue cumplida, peleaste la batalla de la fe y recibirás una corona llena de estrellas por las miles y miles de personas que a través de tu historia fueron bendecidas con tus apenas 9 añitos”, manifestaron. “Emily murió. Ya duerme”, agregaron.
Hoy, Cañuelas llora la partida de una valiente guerrera, pero también celebra su vida y su legado de amor y esperanza. Que en paz descanses, dulce Emy.