El presidente Alberto Fernández anunció que no habrá aumento en las tarifas de los servicios públicos hasta marzo de 2021. Además prometió que “se terminó la dolarización” de los valores de los servicios y pidió que los ajustes “sean pagables por los argentinos”.
En ese sentido aseguró que habrá valores diferenciados. “La pandemia nos dejó conocer la situación en la que está cada argentino. Hoy sabemos por la ANSES y AFIP la situación personal de cada uno: cuáles son sus ingresos y en qué condiciones están”, explicó el mandatario.
Con este mecanismo se permite hacer una tarifa para aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, en referencia a la tarifa social.
Por su parte, el secretario de Energía, Darío Martínez, había anticipado que en el próximo año habría un aumento en las tarifas, y se ratificó ese concepto luego de que el ministro de Economía Martín Guzmán, informara que los incrementos seguirían a la inflación, un estimado del 29%.
La Secretaría de Energía acompañando la Ley de Solidaridad, trabaja en un esquema de aumentos en la que aplicarán subsidios para cada sector, percatándose de la realidad económica de cada familia.
¿Cuáles serán los aumentos aproximados?
En base a los análisis realizados por Martínez, el Gobierno deberá aplicar su plan en un 40% de la población, que se encuentra en situación de pobreza, y por lo tanto no serán alcanzados por los aumentos durante el 2021.
En tanto, otro 45% de los usuarios deberán afrontar una suba tarifaria similar a la de la inflación, calculada para 2021 en el Presupuesto en 29%.
El 15% restante de la población, son quienes integran el grupo de los altos ingresos, tendrían una actualización del 70% aproximadamente, que es lo que reclaman las energéticas por el retraso tarifario.