El Gobierno ha presentado un proyecto que busca reformar el divorcio en Argentina, permitiendo a las parejas disolver su vínculo sin necesidad de pasar por la Justicia ni contar con abogados. Esta iniciativa forma parte de la ley ómnibus enviada al Congreso para ser debatida, lo que ha generado opiniones divididas entre distintos sectores.
¿Qué plantea la nueva ley de divorcio exprés?
La propuesta contempla la posibilidad de que los cónyuges que acuerden separarse puedan realizar el trámite directamente en el Registro Civil, sin tener que recurrir a procesos judiciales. El objetivo es simplificar y acelerar el procedimiento, eliminando la intervención de jueces y abogados en casos donde no haya conflictos importantes. La modificación del Código Civil permitiría que la inscripción de la separación tenga el mismo efecto legal que una sentencia de divorcio judicial.
Resistencia desde el sector legal
La iniciativa ha encontrado resistencia entre abogados y expertos en derecho de familia. Argumentan que la falta de supervisión judicial podría dejar vulnerables a las partes más desfavorecidas en la relación, especialmente en temas relacionados con patrimonio y obligaciones económicas hacia los hijos. También se teme que en casos donde haya desequilibrios económicos o violencia de género, la ausencia de un juez complique la protección de los derechos de las personas afectadas.
Cómo funcionaría el proceso administrativo
Si el proyecto se aprueba, los cónyuges podrían presentarse en el Registro Civil del último domicilio conyugal para solicitar la disolución del vínculo. A pesar de la vía administrativa, los conflictos sobre la división de bienes o cuestiones familiares seguirían resolviéndose en la Justicia, lo que mantiene la opción de intervención judicial en casos necesarios.
Implicaciones y próximos pasos
La aprobación del divorcio exprés dependerá de la discusión en el Congreso, donde el oficialismo deberá negociar con sectores opositores para garantizar su implementación. De ser aprobada, esta reforma marcaría un cambio significativo en el sistema matrimonial del país, facilitando a las parejas que desean separarse la opción de hacerlo de forma más rápida y menos burocrática.
El proyecto forma parte de una serie de reformas presentadas como parte de la Ley Hojarasca, que busca desregular varios aspectos del sistema estatal para agilizar trámites y reducir la carga sobre la Justicia.
