Hoy se conmemora en Argentina el Día del Jubilado, también conocido como trabajador pasivo. En esta fecha se reconoce a todas las personas que dejaron de trabajar debido a su edad, y se estableció en el siglo XX durante la presidencia de Julio Argentino Roca.
En Argentina se tienen en cuenta dos variables para poder jubilarse: los años de trabajo con aportes y la edad de las personas. En ese caso, las mujeres se jubilan a los 60 años mientras que los hombres a los 65 años, ambos con 30 años de aporte.
Por otra parte, esta fecha reconoce el trabajo durante tantos años de las personas jubiladas, para romper con los prejuicios que imponen con las personas mayores a quienes generalmente se las menciona como pasivas, retiradas o improductivas.
En ese sentido, el INADI articula con centros de jubilados, asociaciones y otras organizaciones relacionadas con la temática, organizando talleres, campañas de difusión, información, concientización, capacitación y prevención para evitar la discriminación hacia los jubilados.
¿Cuándo se estableció el Día del Jubilado en Argentina?
La primera ley de jubilación fue sancionada en 1904 durante la presidencia de Julio Argentino Roca. En ese año se creó la Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones Civiles que al principio sólo beneficiaba a los trabajadores del Estado (funcionarios, personal de los ferrocarriles y magistrados judiciales).
De esta manera, dio los primeros pasos el sistema contributivo argentino con el que cada trabajador brindaba un porcentaje de su sueldo para el momento de su retiro. Algunos años después, el beneficio se extendió otras actividades y gremios como los aeronáuticos, bancarios, periodistas, obreros gráficos, entre otros.
En 1954, durante el gobierno de Juan Domingo Perón, se pasó de un sistema de capitalización individual a uno de reparto, el cual funcionó hasta el año 1994, cuando una reforma previsional, dio el inicio al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP).
Con esta modalidad las empresas privadas podían gestionar los fondos provenientes del aporte individual de los trabajadores. Pero ésta tuvo vigencia hasta 2008 cuando, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se promulgó la Ley 26.425 que dio fin a la jubilación por capitalización para brindar el sistema previsional público y obligatorio que funciona hasta nuestros días.