Desde este lunes, los precios de las naftas y el gasoil experimentarán un incremento de entre un 3% y un 4%, luego de la decisión del Gobierno de moderar la suba del impuesto a los combustibles para evitar una mayor presión sobre la inflación.
La actualización en los valores que se reflejarán en los surtidores a partir del 1 de julio responde a un incremento parcial del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), junto con la devaluación mensual del 2% del dólar y el último ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado por la Secretaría de Energía.
Estos aumentos, según la agencia Noticias Argentinas, se traducirán en una variación en los precios de entre el 3% y 4% desde mañana.
A finales de la semana pasada, el Gobierno decidió posponer una actualización mayor de los tributos que gravan los combustibles, similar a la medida adoptada para las tarifas energéticas, con el objetivo de evitar un impacto mayor en la inflación.
De esta manera, la intervención gubernamental evitó la aplicación de un ajuste del 115% en la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil, lo que hubiera provocado una suba del 18% en los surtidores, de acuerdo con estimaciones privadas.