A más de dos semanas del trágico derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell, donde fallecieron ocho personas, la Justicia ha comenzado con los peritajes ordenados por la fiscal Verónica Zamboni para determinar las causas del colapso. Estas tareas, que iniciaron el lunes y continuarán hasta el viernes, son realizadas por peritos de la Policía Federal y serán clave para esclarecer si el desmoronamiento fue causado por obras no autorizadas, la excavación de un pozo para un ascensor, irregularidades en las renovaciones o problemas estructurales no solucionados desde hace años.
Actualmente, la causa está caratulada como “estrago culposo agravado” y cuenta con una docena de imputados. Entre ellos, figuran dos miembros del directorio de Parada Liniers S.A., la empresa que adquirió el Dubrovnik en abril pasado, además de tres arquitectos señalados como directores de las dos obras simultáneas que se realizaban en el edificio, dos empleados de una empresa de ascensores, tres contratistas y los dos albañiles que lograron escapar del edificio al momento del derrumbe, salvando así sus vidas.
Los peritajes, además de establecer las causas del colapso, serán determinantes para definir la situación procesal de cada uno de los imputados en una investigación que se estima prolongada.
Esta semana es crucial para el avance de la causa. Además de las pericias estructurales, el jueves 14 de noviembre se realizarán análisis de siete teléfonos celulares que podrían aportar pruebas significativas.
Entre los dispositivos a peritar se encuentra el de Nahuel Stefanic, una de las víctimas, hallado cerca de su cuerpo. También se revisarán los teléfonos de dos hombres investigados por su relación con el caso, Oscar Roberto Velázquez y Sergio Aníbal Álvarez, además de los de las arquitectas María Laura Lagana y Martha Pérez Schneider, el contratista Rubén Taquichiri y Antonio Cortés, actual propietario del alojamiento.
Ninguno de los imputados se encuentra actualmente detenido, ya que fueron liberados por decisión de la fiscal Zamboni con autorización del juez de Garantías David Mancinelli, considerando que no representaban riesgo de fuga ni entorpecimiento de la investigación.
Por su parte, los imputados tuvieron la posibilidad de designar peritos de parte para colaborar en los peritajes iniciados el lunes. Sin embargo, solo el arquitecto Bonavita optó por hacer uso de este derecho.