El juez de Garantías N°6 del Departamento Judicial de Dolores, David Mancinelli, ordenó la liberación del arquitecto Jorge Enrique Bonavita y el contratista Rubén Taquichiri, quienes eran los últimos detenidos en la causa por el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik en Villa Gesell.
El trágico colapso ocurrido el pasado 29 de octubre dejó un saldo de ocho fallecidos, incluyendo a la antigua dueña del hotel, su sobrino y la novia del joven.
En su resolución, el juez Mancinelli consideró que Bonavita y Taquichiri no representan un riesgo de fuga ni pueden obstaculizar la investigación. Sin embargo, impuso restricciones: tienen prohibido salir del país y deberán presentarse mensualmente en la comisaría de Villa Gesell hasta marzo de 2025.
Ambos profesionales estaban bajo proceso debido a que inicialmente se los identificó como los responsables de la obra, pero las investigaciones no han encontrado pruebas documentales que acrediten su responsabilidad directa.
La fiscal Verónica Zamboni sigue analizando el caso y recientemente escuchó el testimonio de un contratista que trabajaba en la obra. Este declaró que, pese a recibir en agosto una notificación para detener los trabajos, el dueño del hotel, identificado como “Antonio,” y el arquitecto le ordenaron continuar: “No paremos hasta que venga una orden de arriba,” relató.
Según el contratista, las órdenes eran dictadas por Antonio, quien visitaba la obra una vez por semana, y una arquitecta llamada María Paula, quien supervisaba la obra esporádicamente.
Estas declaraciones podrían desplazar a Bonavita y Taquichiri de la posición de máxima responsabilidad en la toma de decisiones. La fiscalía continuará investigando para identificar a los verdaderos responsables del siniestro.