La Policía Federal Argentina (PFA) y la Policía Bonaerense detuvieron a Jorge Bonavita, arquitecto señalado como el presunto responsable de la obra en el Apart Hotel Dubrovnik, que colapsó el pasado martes, causando la muerte de, por ahora, tres personas y dejando a seis desaparecidos.
La fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la investigación, imputó a Bonavita por el delito de “estrago culposo agravado” y continúa recopilando pruebas para esclarecer el siniestro.
La obra en el Dubrovnik, clausurada desde el 20 de agosto por orden de la Municipalidad de Villa Gesell, continuó pese a la prohibición. Según testimonios, la arquitecta oficial era otra persona, pero Bonavita –quien controlaba los planos y supervisaba el proyecto– sería quien realmente estaba al mando de las reformas en los pisos 7 y 8, y de la reparación de los ascensores, en la que trabajaba el contratista Rubén Taquichiri, también arrestado.
Bonavita, de 55 años y residente de General Madariaga, fue empleado del Gobierno bonaerense agosto e integra el cuerpo de Bomberos Voluntarios en su ciudad. Irónicamente, estuvo presente en las primeras horas de rescate tras el colapso. Fue identificado por un albañil testigo que señaló su constante presencia en la obra, además de verlo en reuniones con los dueños del hotel. Su última visita al edificio habría sido en septiembre.
Las muertes de las dos primeras víctimas, Federico Ciocchini, jubilado oriundo de Balcarce, y María Rosa Stefanic, ex dueña del hotel, fueron confirmadas. La autopsia reveló que Ciocchini falleció por asfixia por compresión, mientras que Stefanic murió por asfixia por aplastamiento. Bonavita enfrenta una posible pena de hasta cinco años de prisión por el delito de estrago culposo agravado, según el artículo 189 bis del Código Penal.
Por su parte, la fiscal Zamboni ha ordenado una pericia a la Superintendencia de Bomberos de la PFA para determinar las causas del derrumbe. Los peritos se encuentran removiendo escombros para analizar los cimientos del edificio, y hasta el momento se sospecha que el colapso pudo haberse debido a daños estructurales y al uso de maquinaria pesada.
En tanto, el operativo de búsqueda sigue activo y se acelera con la ayuda de 450 rescatistas de todo el país. En las últimas horas, se sumaron 300 Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires para agilizar el retiro manual de los escombros. La situación continúa siendo crítica, ya que la prioridad es localizar a los seis desaparecidos y brindar ayuda a los heridos.
