Una mujer denunció a un comercio de comidas del barrio porteño de Palermo y a sus empleados por acoso callejero, y en una mediación acordó con los dueños del local el cobro de $100.000 a modo de resarcimiento. La mujer cuenta que cada vez que pasaba caminando por el negocio los empleados gritaban todo tipo de expresiones desubicadas.
Cansada de ser acosada verbalmente cada vez que pasaba por la puerta del local, Greta Galvaño decidió en agosto ingresar al local y contarles al encargado y al gerente lo que ocurría. Uno de los empleados aludidos admitió lo sucedido, y la mujer avisó que los denunciaría penalmente. Y así fue.
Aunque la Justicia penal aún no resolvió el caso, en una mediación los dueños del local acordaron con la mujer el pago de $100.000 a modo de resarcimiento, y se comprometieron a capacitar en violencia de género al personal del negocio.
“Si tuviera que hacer una denuncia por cada vez que me acosan verbalmente en la calle tendría que vivir en la fiscalía. Pero esta vez me harté, fueron meses”, dijo la mujer.
