Recientemente, la Cámara Nacional en lo Civil resolvió que el dinero de las cuotas alimentarias deben ajustarse de forma anual en línea con el índice que el Banco Central de la República Argentina establece para el aumento de los alquileres.
Comúnmente, suele ocurrir que en las demandas que la Justicia fija un monto mensual que debe depositar el progenitor que no convive con los hijos para colaborar con los gastos destinados a su bienestar. Sin embargo, el contexto económico y social actual no son favorables en un país con una inflación acelerada como la Argentina.
Esto genera que la cuota se encuentre desactualizada constantemente, por lo que los camaristas se suman a una tendencia que inició hace aproximadamente dos años cuando varios tribunales de familia intentaron brindar respuestas para evitar que la suba de precios afecte el ingreso económico de los hijos.
En un fallo del 5 de agosto, los jueces José Benito y Claudio Marcelo Kiper establecieron en relación a la inflación que “no se advierte ningún impedimento legal para que el incremento de la cuota de alimentos se efectúe aplicando un índice”.
Si bien el pronunciamiento judicial sólo tiene efecto para las partes involucradas, resulta un gran avance para los especialistas en el reconocimiento de la necesidad de considerar el contexto económico a la hora de establecer cuotas alimentarias.
Este es un tema que viene cobrando cada vez mayor auge y son varios los proyectos en el Congreso Argentino que buscan regularlo. Entre ellos, el de la diputada nacional Jimena López, “El tema de los precios es urgente. Mirás el valor de la leche y en 15 días cambia, es un indicador que va volando. Tiene que haber una indexación a valor inflacionario”, aseguró la funcionaria pública.