El jazmín es una flor preciosa y fragante, apreciada por sus flores y su aroma distintivo. Si bien no es la más difícil de cultivar y mantener, hay algunos consejos a tener en cuenta al cuidar una planta de jazmín.
¿Cómo cuidar una planta de jazmín?
Clima
En primer lugar, es importante entender sus necesidades. Las plantas de jazmín prefieren un ambiente cálido y húmedo, por lo que es importante mantenerlas con calor y un nivel de humedad de alrededor del 50 al 60 por ciento. Colocar su jazmín cerca de una ventana o en una habitación luminosa ayudará a garantizar que reciba suficiente luz, pero se debe evitar la luz solar directa.
Riego
Cuando se trata de regar, las plantas de jazmín deben mantenerse húmedas pero no demasiado húmedas. Riega la planta de jazmín cuando las 2 pulgadas superiores del suelo se sientan secas, y asegúrate de regar uniformemente. El exceso de riego puede conducir a la pudrición de la raíz, así que asegúrate de revisar el suelo con el dedo antes de regar.
Abono y sustrato
Si bien las plantas de jazmín se adaptan a todo tipo de suelo, debes evitar plantarlo en lugares muy arcillosos. Además, necesita un buen sustrato universal para su desarrollo y abonarlo durante los meses previos a la floración.
El fertilizante es una parte importante del mantenimiento de su planta de jazmín. Fertiliza el jazmín una vez al mes con un fertilizante equilibrado y soluble en agua, utilizando la mitad de la fuerza recomendada.
Poda del jazmín
Además de proporcionar a su jazmín el entorno y el cuidado adecuados, también es importante podar la planta de jazmín. La poda ayuda a que el jazmín se mantenga saludable y fomente nuevas floraciones. Podar las puntas de las ramas para fomentar un nuevo crecimiento y pellizcar cualquier follaje insalubre o muerto.
En invierno debemos de realizar la poda siempre después de la primera floración. Normalmente, esta también coincide cuando finaliza en invierno para evitar las posibles heladas. En verano, se recomienda hacer una poda ligera tras la primera floración. Aquí deberás realizar una poda más superficial dejando entre dos y tres yemas. De esta forma te asegurarás de que tu jazmín vuelva a florecer el siguiente año.
Plagas y enfermedades
Por último, mantente atento a las plagas y enfermedades. Los áfidos, las chinches harinosas y los ácaros araña son algunas de las plagas más comunes en las plantas de jazmín. Si notas alguna de estas plagas en tu planta de jazmín, actúa rápidamente para eliminarlas a mano o con un jabón insecticida. Además, inspecciona las hojas en busca de signos de enfermedad, como amarilleamiento o marchitamiento.
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