En un contexto global cada vez más enfocado en la sostenibilidad y el ahorro energético, gestionar de manera adecuada los electrodomésticos de alto consumo se ha convertido en una prioridad. En particular, los aparatos que permanecen enchufados cuando no están en uso representan una fuente considerable de gasto energético. Entre estos dispositivos, el aire acondicionado destaca como uno de los mayores consumidores de electricidad, especialmente en regiones con climas extremos o cuando también se utiliza para calefacción.
¿Por qué desenchufar el aire acondicionado cuando no está en uso?
El aire acondicionado, aunque esencial en muchos hogares, puede ser una fuente importante de consumo energético incluso cuando no está en funcionamiento. Los dispositivos modernos son más eficientes, pero el modo de espera (standby) sigue siendo un factor que contribuye al consumo de energía fantasma. Este término se refiere a la energía que los aparatos consumen aun cuando están apagados pero permanecen enchufados. Según la Agencia Internacional de Energía, el consumo en standby puede representar hasta un 10% del consumo total de electricidad en los hogares. En el caso del aire acondicionado, debido a su alto consumo, este porcentaje puede ser aún mayor.
Otros electrodomésticos de alto consumo a tener en cuenta
Además del aire acondicionado, hay otros aparatos que también consumen una cantidad considerable de energía:
- Calentadores de agua eléctricos: Estos dispositivos pueden incrementar significativamente el consumo energético si no se gestionan correctamente. Desenchufarlos cuando no están en uso o utilizar temporizadores para controlar su funcionamiento puede ayudar a ahorrar energía.
- Equipos de entretenimiento: Televisores, consolas de videojuegos y sistemas de sonido, aunque no estén en uso activo, siguen consumiendo energía en modo de espera. Utilizar zapatillas con interruptores facilita la desconexión total de estos aparatos, evitando el consumo innecesario.
- Computadoras de escritorio: Estos equipos suelen dejarse enchufados en modo de espera, consumiendo energía continuamente. Apagarlas y desenchufarlas cuando no se usan puede reducir el gasto energético y prolongar su vida útil.
Prácticas adicionales para el ahorro energético
Además de desenchufar los electrodomésticos de alto consumo, existen otras medidas que pueden contribuir a la eficiencia energética en el hogar:
- Uso de lámparas LED: Estas consumen menos energía y tienen una vida útil más larga en comparación con las incandescentes tradicionales.
- Ajuste de la temperatura del aire acondicionado: Mantener temperaturas razonables y complementar con ventiladores puede disminuir la necesidad de enfriamiento excesivo.
- Mantenimiento regular de los electrodomésticos: Un aparato en buen estado consume menos energía, lo que también reduce los costos.
- Aprovechar la luz natural: Siempre que sea posible, utilizar luz natural y apagar las luces y aparatos electrónicos cuando no se necesiten.
El costo de la energía en Argentina
En Argentina, el costo de la energía es un tema de creciente preocupación. Según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP) de la UBA y el CONICET, la canasta de servicios públicos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) alcanzó en julio los $142.645 mensuales, un aumento del 2% respecto a junio. La factura eléctrica sin subsidios promedia $41.319 por mes, mientras que el gas llega a $37.131, el agua a $23.289 y el transporte a $40.906. Este aumento se debe a consumos más elevados durante el invierno y a incrementos en el precio de la energía eléctrica y el gas natural desde el 1° de junio.