La expresidenta y actual vicepresidenta del Partido Justicialista, Cristina Kirchner, eligió la localidad balnearia de Monte Hermoso, en la costa sur de la provincia de Buenos Aires, para disfrutar unos días de descanso junto a su hija, Florencia Kirchner, y su nieta, Helena. Sin embargo, su visita generó tal revuelo entre los vecinos que debió suspender su estadía antes de lo previsto.
Monte Hermoso, ubicado a unos 100 kilómetros al noreste de Bahía Blanca y reconocido por ser la única playa en Argentina donde se puede ver tanto el amanecer como el atardecer sobre el mar, fue escenario de la breve visita de la exmandataria. La noticia de su presencia se extendió rápidamente por la localidad, conocida también por su tranquilidad y sus extensas playas de aguas cálidas.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires y exintendente de Monte Hermoso, Alejandro Dichiara, compartió en sus redes sociales una foto junto a Cristina y expresó su orgullo por recibirla. “Honrados de recibirte en la mejor playa argentina”, escribió Dichiara en un posteo acompañado de una imagen donde también aparece el actual intendente, Hernán Arranz.
En declaraciones a la prensa local, Dichiara explicó que el entusiasmo de los vecinos complicó los días de descanso de la líder política. “La gente se enteró que Cristina estaba en Monte Hermoso y comenzó a rodear la casa, tanto la parte de adelante como la de atrás. Si bien ella estaba predispuesta y muy a gusto, la repercusión de su presencia en la localidad hizo que se fuera antes de lo previsto. Todo el mundo quería darle la bienvenida”, comentó.
A pesar de esta interrupción, la titular del Partido Justicialista “la pasó muy bien” durante su breve estadía, disfrutando del mar y la playa junto a su familia, según destacó el exintendente.