Gonzalo Federico Brandán, uno de los diez detenidos por el crimen de Tomás Tello el pasado 1 de enero en Santa Teresita, intentó suicidarse en la prisión.
El incidente ocurrió en la zona de las duchas, donde al parecer, Brandán utilizó unos cables encontrados en el lugar para ahorcarse.
El personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) intervino rápidamente, evitando que consumara el acto.
Tras el intento de suicidio, Brandán, de 22 años, fue contenido por el servicio de psiquiatría de la Unidad 34. Actualmente, está siendo seguido de cerca por una psicóloga para determinar su estado de salud, según fuentes penitenciarias.
El crimen de Tomás Tello, ocurrido durante los festejos de Año Nuevo en Santa Teresita, llevó a la detención de 10 personas, incluyendo a Brandán. Los acusados enfrentan cargos de “homicidio agravado por concurso premeditado y alevosía”.
Entre los detenidos mayores de edad se encuentran Avedis Kopelian, Carlos Omar Amestoy, y otros, quienes se han negado a declarar.
El más reciente detenido por el caso, Roberto Cejas, de 29 años, ha negado su participación en el ataque y asegura ser amigo de la víctima, Tomás Tello.
A pesar de las acusaciones de ser “partícipe necesario” del homicidio, Cejas sostiene que no tuvo relación con el ataque y defiende su amistad con el joven fallecido.
La situación en la prisión y las declaraciones de los detenidos continúan siendo foco de atención en el desarrollo de este trágico caso.
