Los rugbiers procesados por el crimen de Fernando Báez Sosa (18) rechazaron ser sometidos a las pericias psicológicas y psiquiátricas que pedía la querella por “persecución mediática” y porque ya los “juzgaron” como “asesinos”.
Aconsejados por su abogado, Hugo Tomei, ese fue el planteo de Máximo Thomsen, Lucas Pertossi y Enzo Comelli (todos de 22 años) ante la Asesoría Pericial de La Plata, adonde fueron trasladados el viernes pasado desde la Alcaidía 3 de Melchor Romero.
“No poseo confianza en el proceso judicial que se viene llevando a cabo, ya que he padecido persecución mediática y he sido juzgado como ‘asesino’ por autoridad judicial”, declararon en un escrito.
Dijeron, además, no tener “cuestión personal” alguna con los peritos y argumentaron que la negativa no respondía “a un capricho”.
Thomsen, considerado el líder del ataque del 18 de enero de 2020, es uno de los más complicados. Pertossi, en tanto, fue quien anunció la muerte de Fernando a sus amigos con un mensaje de WhatsApp que decía “caducó”. Y Comelli, según la fiscal Verónica Zamboni, “premeditadamente agredió a Fernando Báez junto con los restantes imputados, previo repartirse roles para agresor físicamente a la víctima y posteriormente matarla”.
Esta semana será el turno del mismo trámite para los otros cinco rugbiers detenidos por el homicidio ocurrido afuera del boliche Le Brique de Villa Gesell, ellos son Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (20), Matías Benicelli (22), Blas Cinalli (20) y Ayrton Viollaz (22). Según trascendió, todos rechazarán las pericias.
De acuerdo a fuentes allegadas a la investigación, los jóvenes procesados plantean que durante el proceso se publicaron “cuestiones privadas” y “se violó su intimidad”. No quieren que “se vuelva a hablar de ellos fuera del expediente judicial con injurias y acusándolos de asesinos, cobardes y otras descalificaciones”.
“Es una vergüenza, porque están en una instancia diferente a lo que fue la instrucción y continúan con esta estrategia vacía de insinuar y manifestar que sus derechos constitucionales son vulnerados”, replicó el abogado querellante Fernando Burlando.
Además, advirtió que “cualquier cosa que hagan evidentemente los va a perjudicar y esta negativa es un claro indicio en su contra, pero tal vez hubiese sido más en contra de que hicieran las pericias”.
Cabe señalar que el juicio oral por el homicidio de Fernando Báez Sosa comenzará el 2 de enero de 2023 y a lo largo de 22 jornadas, con la participación de más de 130 testigos, en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Dolores.