El destino de los rugbiers condenados en febrero por el asesinato de Fernando Báez Sosa se acerca a un punto crucial.
Estos jóvenes se preparan para enfrentar una audiencia determinante en la que solicitarán la anulación de sus penas. Desde su entorno cercano, expresan sentirse “esperanzados” con respecto a una posible modificación de su situación.
La Audiencia está programada para mañana, martes 15, ante la Cámara de Casación Bonaerense.
La defensa, encabezada por Hugo Tomei, buscará revertir las condenas perpetuas impuestas a cinco de los ocho condenados, así como sanciones menores para los demás.
En febrero, el Tribunal Oral Criminal de Dolores estableció penas de prisión perpetua para Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano y Ciro Pertossi, mientras que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron condenas de 15 años.
Los involucrados permanecen detenidos en el pabellón 6 de Melchor Romero desde antes del juicio. En la audiencia de Casación, los imputados estarán presentes junto a su abogado. También estará presente la querella, que buscará ratificar las penas impuestas.
En caso de que las penas sean ratificadas, la defensa podrá continuar apelando ante la Suprema Corte Bonaerense y, en última instancia, ante el Alto Tribunal de la Nación. Si esto no ocurre, hay varias posibilidades: Casación podría reducir las penas o incluso ordenar un nuevo juicio.
Las penas a prisión perpetua fueron determinadas debido a que la Justicia consideró que existió un homicidio agravado por premeditación y alevosía. Se alegó que planificaron el asesinato y aseguraron deliberadamente el resultado fatal en la brutal golpiza del 20 de enero de 2020 en la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Existe la posibilidad de que los rugbiers sean trasladados a otras unidades penitenciarias luego de que el Tribunal de Casación determine si ratifica o modifica las condenas. Fuentes judiciales especularon sobre posibles destinos, como la Unidad Penitenciaria N°30 de General Alvear o la Unidad Penal N°2 de Sierra Chica.