A pocos días de que se conozca el veredicto por el crimen de Fernando Báez Sosa, en las últimas horas trascendió que los ocho rugbiers podrían ser trasladados a la cárcel de Sierra Chica.
De todas maneras, el abogado de los imputados, Hugo Tomei, habría pedido de manera extraoficial que sus defendidos sean derivados a la Unidad Penal de Campana, ya que se trata de una cárcel para jóvenes adultos, menores de 22 años en su mayoría y se halla próxima al domicilio de cada uno de los imputados.
La Unidad Penal N° 2 de Sierra Chica ubicada en el partido de Olavarría es un establecimiento penitenciario de máxima seguridad y una de las cárceles más antiguas del país ya que fue inaugurada en el año 1882.
La misma aloja unos 3.000 presos distribuidos en tres Unidades: N° 2, N° 38 (régimen semiabierto) y N° 27 (régimen semiabierto y abierto).
Tiene forma de panóptico y posee 12 pabellones con capacidad para 140 presos cada uno, mientras que otros cuatro alojan hasta 60 internos.
El penal tiene talleres y cursos para que los presos puedan aprender y desempeñar un oficio: automotores, chapa y pintura, mecánica, herrería en general, carpintería metálica, recuperación de equipos informáticos, construcción de cepillos, talabartería, tapizado de asientos de automóviles, fábrica de bloques y de baldosas, tapicería y carpintería.
Las celdas son de 3,75 metros de largo por 1,80 de ancho y 3,60 de alto, son ocupadas por dos internos y tienen un inodoro.
Estos últimos datos son interesantes ya que en el penal de Melchor Romero, donde estuvieron presos los rugbiers hasta el juicio oral tiene las mismas características.