Los ocho rugbiers que fueron condenados en primera instancia por el crimen de Fernando Báez Sosa se encuentran en el centro de atención una vez más, ya que esta mañana fueron trasladados a la Sala II del Tribunal de Casación de La Plata.
En esta audiencia crucial, se espera que se defina el futuro de este grupo en un caso que ha conmovido a la sociedad.
Los detenidos, quienes están alojados en la Alcaidía Nº3 de Melchor Romero, llegaron a la sede judicial con un aire de incertidumbre ante lo que les depara en los próximos meses.
La audiencia está programada para comenzar a las 11 de la mañana, durante la cual las partes presentarán y reforzarán sus apelaciones que fueron presentadas en marzo de este año.
La defensa del particular damnificado, liderada por Fernando Burlando y Fabián Améndola, presentará sus recursos en un intento por sostener su pedido de que todos los condenados reciban la pena de prisión perpetua.
En cambio, el abogado de los ocho jóvenes, Hugo Tomei, argumentará a favor de la absolución de todos, sosteniendo que se trató de un homicidio en riña. Además, buscará declarar la nulidad absoluta del proceso llevado a cabo por la fiscal Verónica Zamboni en Villa Gesell.
Esta instancia, convocada por los jueces de la Sala II, Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencio Budiño, permitirá respaldar los recursos presentados tanto por la defensa como por los abogados que representan a la familia de la víctima.
Máximo Thomsen, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli, fueron sentenciados a prisión perpetua, y Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, condenados a 15 años de prisión,
Fuentes judiciales han indicado que existe una posibilidad concreta de que los rugbiers sean trasladados a diferentes unidades penitenciarias según la decisión de Casación. “Se habla de que un grupo sea derivado a la Unidad Penitenciaria N°30 de General Alvear y otro a la Unidad Penal N°2 de Sierra Chica”, informaron desde el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB)