Los Dres Christian Rabaia, Claudia Castro y Emiliano Lázzari. integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal nº 1 de la ciudad de Dolores, resolvieron en las últimas horas que el juicio oral al que serán sometidos los 8 rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa en enero del año 2020 en la localidad de Villa Gesell, se efectúe en 22 jornadas a partir del 2 de enero de 2023.
En la elevación a juicio ordenada en febrero por el juez de Garantías 6 de Villa Gesell, David Mancinelli, y confirmada en abril por la Cámara de Apelación y Garantías de Dolores, se acusa a Máximo Thomsen (21), Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (22), Enzo Comelli (21), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (20) y Ayrton Viollaz (22) del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.
El crimen de Báez Sosa ocurrió la madrugada del 18 de enero de 2020 frente al boliche Le Brique, en la ciudad balnearia de Villa Gesell.
El episodio quedó registrado por varias cámaras de seguridad y teléfonos celulares de personas presentes en la zona. Fueron esas imágenes las que permitieron identificar a los agresores y detenerlos horas más tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras de la discoteca.
Según la investigación, los ocho jóvenes que serán juzgados “acordaron darle muerte” al joven estudiante de derecho, y para ello “previamente, distribuyeron funcionalmente sus roles”, luego de que “minutos antes, al encontrarse en el interior del local bailable, tuvieran un altercado” con él, “quien se encontraba acompañado con su grupo de amigos”.
En el marco de la investigación, la Justicia sobreseyó a otros dos jóvenes acusados de ser partícipes necesarios: Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (20). Además de juzgarlos por el homicidio, los jóvenes acusados deberán también responder por las lesiones sufridas por cinco amigos de Fernando, quienes se encontraban con él cuando fue asesinado.
La fiscal indicó en su pedido de elevación a juicio que “aprovechándose del estado de indefensión de la víctima, con el fin de darle muerte y cumplir con el plan acordado, los acusados le propinaron” en el suelo “varias patadas en su rostro y cabeza”, y los golpes le produjeron “lesiones corporales internas y externas” que “provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo”