El camino al juicio oral por el brutal crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes por ocho rugbiers a la salida de un boliche de la ciudad de Villa Gesell en el verano de 2020, tuvo este miércoles una jornada clave: la audiencia preliminar ante el Tribunal Oral y Criminal Nº1 de Dolores, en la que las partes exhibieron ante los jueces las pruebas y testimonios que pretenden ingresar al debate.
Duró tres horas y desde la querella indicaron que ya les “adelantaron que el juicio no será antes del segundo semestre de 2022″.
“Lo más trascendente, en función de la cantidad de testigos y de la complejidad de los interrogatorios, es que los jueces ya adelantaron que el juicio recién podrá hacerse pasada la mitad del año que viene, con suerte, sobre todo por la complejidad de la prueba”, explicó Fabián Améndola, uno de los abogados que junto a Fernando Burlando representan a la familia de la víctima. Justamente, ellos presentaron 150 testigos.
Desde la defensa de los rugbiers siguen a la espera de la resolución del recurso de queja que presentaron ante la Corte Suprema el lunes, luego de que el máximo tribunal bonaerense les rechazara un recurso extraordinario federal: Hugo Tomei, abogado de los imputados, encabeza ese planteo donde insiste en que el fin de semana que los acusados fueron detenidos no se cumplió correctamente con las formas que establecen los artículos 308 al 315 del Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires.
En diálogo con los medios frente a los tribunales, Burlando se quejó, precisamente, de los planteos del defensor Tomei.
La audiencia comenzó pasadas las 11 en la sede del tribunal y finalizó a las 15. Se hizo bajo una modalidad semipresencial, debido a los protocolos vigentes por la pandemia. En el recinto estuvieron únicamente presentes los magistrados, secretarios, el fiscal de juicio Juan Manuel Dávila, los abogados querellantes Burlando y Améndola y Tomei, el defensor de los imputados.
Los ocho rugbiers acusados no fueron trasladados desde la Alcaidía N°3 del penal bonaerense de Melchor Romero donde están recluidos. Participaron de la diligencia en forma remota, mediante la utilización de la plataforma Microsoft Teams.