El malestar y hartazgo entre las y los policías que fueron destinados al Operativo de Sol a Sol en 41 municipios bonaerenses permanece y se mantiene la alerta por futuras movilizaciones ya que no hubo respuestas del Gobierno provincial.
Es que, además de pedir la actualización de los viáticos –que podría llegar a $2000- y las vacaciones, las y los agentes manifestaron que es momento de conversar sobre un aumento en el sueldo, ya que quedaron nuevamente por debajo la línea la pobreza las jerarquías más bajas, según especificaron.
“Las autoridades de la Provincia están muy ocupadas hoy con los contagios del Coronavirus y no hubo respuestas para la Policía, y los agentes se la tienen que bancar porque no les queda otra, si no se los sanciona”, sostuvo Nicolás Masi, Secretario General del SIPOBA
En ese orden, el malestar llegó también porque el gobernador Axel Kicillof prometió equiparar los sueldos de los policías provinciales con los de la Federal, hecho que se mantuvo por unos meses pero luego se desactualizó porque los agentes de Nación recibieron aumentos.
A la vez, los agentes manifestaron hartazgo por tener que afrontar de sus propios bolsillos la compra de insumos para protegerse del Coronavirus como alcohol en gel o barbijos, que no fueron provistos por el Ministerio de Seguridad que conduce Sergio Berni.
“Eso es algo que pasó siempre y es lo mismo que con los uniformes, en los últimos 30 años solo en la época de Duhalde se compraron uniformes y encima estaban mal, por eso se incorporó la bonificación para uniforme pero eso terminó complementando la canasta básica porque nunca se actualizó”, manifestó Masi.
A la vez, con la explosión y la imposibilidad de controlar la realización de aglomeraciones en las playas, los bares y las fiestas clandestinas, los policías que participan de esos operativos también temen por el temor a la exposición al virus.
“Eso influye más en el contagio de Covid, hay que recordar que ya fallecieron muchos policías por este virus. Hay otras ciudades donde pusieron multas muy fuertes por hacer fiestas clandestinas, eso es lo que sería más efectivo para controlarlas y no mandar a la policía”, aseveró el referente.
Sin dudas, el fantasma de las protestas policiales de septiembre, donde agentes rodearon la residencia del Gobernador y la quinta de Olivos está rondando. La posibilidad de una nueva manifestación “está latente” y según el referente policial, en la actualidad “son las bases las que hacen la protesta, los jefes ya ni participan y se fue dando por el sometimiento que hay en las fuerzas”.
“Podría ser en marzo porque es un mes donde terminan las vacaciones, se necesita plata porque empiezan las clases pero es solo cuestión de que se encienda la mecha y puede ocurrir en cualquier momento”, subrayó Masi.