En el distrito bonaerense de Leandro N. Alem,, provincia de Buenos Aires, un equipo de contratistas de cosecha que estaba haciendo sus labores en un lote de maíz se sorprendió cuando un enorme padrillo de chancho jabalí se cruzó por enfrente de la cosechadora en plena recolección.
Todo ocurrió en un campo de la zona de Vedia cuando el maquinista se topó con el animal que estaba comiendo dentro de la parcela y, sin tener tiempo para eludirlo, enganchó las patas del jabalí con las cadenas de rodillo. La situación obligó a frenar al conductor.
Lo impresionante fue el tamaño del animal que pesaba más de 270 kilos, afirmaron los contratistas.
“Por el peso que tenía la única manera de moverlo y sacarlo del lugar, fue usar el cabezal del mismo maicero con el que se estaba trabajando, como pala para transportarlo hasta la caja de una de las camionetas”, agregó uno de ellos.
El jabalí es una especie exótica oriunda de Europa donde es considerado un animal para caza. Lo introdujo junto con el ciervo colorado al país Pedro Luro para su coto de caza privada en el sur de Santa Rosa, en la provincia de La Pampa. Tras una fuga de muchos ejemplares del perímetro en el que se encontraban, se convirtieron en animales silvestres que luego, con el apareamiento con chanchos domésticos, se volvieron cimarrones.