El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció este viernes cómo continúa el aislamiento y distanciamiento social preventivo y obligatorio que regirá hasta el 8 de noviembre según confirmó también esta tarde el presidente Alberto Fernández.
En rasgos generales, el mandatario precisó que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) seguirá vigente la primera etapa de la apertura gradual condicionada e intermitente y en el interior bonaerense regirá el sistema de fases.
“La situación epidemiológica sigue de la misma manera, por siete semanas consecutivas en el AMBA se vienen reduciendo los casos y el uso de las camas de terapia intensiva. Es una reducción sustancial pero lenta. Tenemos que seguir caminando con cuidado, no podemos relajarnos”, marcó Kicillof.
En la conferencia de prensa Kicillof también adelantó que si los casos por coronavirus siguen en descenso en los 35 distritos del Gran Buenos Aires, como ocurre desde hace siete semanas, el 2 de noviembre habilitará la segunda etapa de las aperturas.
Si se confirma la tendencia a la baja en dos semanas reabrirán los shoppings (sin patios de comidas ni lugares comunes), habrá más ampliaciones de las obras privadas, se permitirán los ensayos y talleres culturales y se podrán practicar deportes al aire libre.
En tanto, los municipios del interior seguirán en el sistema de fases. “En el interior de la provincia se ve una tendencia contrapuesta (al AMBA) de crecimiento de casos. Mientras bajábamos un 47% los casos en el AMBA, en el interior pasaron de 500 a 1.400 casos diarios promedio”, detalló el Gobernador.
De acuerdo a los números que exhibió Kicillof en el Gran Buenos Aires “se pasó de un promedio de 5.300 casos en última semana de agosto a 2.800” por estos días, esto es una baja del 47%. Por su parte, el uso de camas críticas diarias pasó de 1.260 a 870 a este viernes.
“Aunque la pandemia siga golpeando tenemos que seguir como venimos, en guardia, organizados, responsables y solidarios. Hasta que no haya vacuna vamos a tener que seguir trabajando con muchísimo esfuerzo”, fue el pedido del Gobernador a los bonaerenses.
El mandatario también volvió a hablarle a la oposición en varios tramos de su discurso. “Hay parte de la oposición que todavía no entendió que no es un año electoral. No es un momento para enfrentamiento ni para sacar ventaja”, remarcó Kicillof.
Además, le apuntó directo al expresidente Mauricio Macri. “Le digo a varios dirigentes y al ex presidente que con el daño que se causó, que traten de ayudar. Suena raro que den consejos, cuando desde Francia decían que había libertad y hoy tiene toque de queda”, fustigó.
En todo momento, Kicillof fue enfático al repetir que “la pandemia no terminó en el país, la provincia ni el mundo”. “Hace casi ocho meses que la pandemia llegó a nuestro país y hasta los más optimistas anticipaban un colapso sanitario en la provincia”, dijo.
“Aunque veníamos de un estado frágil y de un sistema de salud abandonado, algo que ven los trabajadores y bonaerenses desde hace muchos años, esos pronósticos no se cumplieron”, cerró.