Una vez más, Córdoba se encuentra amenazada por las llamas y el fuego no da tregua. Luego de varios meses de trabajo, los bomberos voluntarios pelean cada minutos poniendo en peligro sus propias vidas.
Pero entre tanta angustia, un pequeño alivio llegó a estos héroes. Lorenzo un niño de tan sólo 5 años, decidió “recompensar” a los bomberos que habían ayudado a apagar las llamas en unos pastizales frente a su casa.
“Me pidió la plata de los ahorros, corrió a la panadería, compró los criollitos y me dijo ‘hay que agradecerles que lo apagaron y nos cuidaron un montón'”, contó Jessica, su mamá.
Jessica muy orgullosa por la actitud de su hijo que, al ver las llamas en el terreno aledaño a su hogar, no dudo en decirle: ‘Mamá, llamá a los bomberos’. Así fue como la autobomba arribó al lugar e inmediatamente lograron controlar el incendio.
“Él estaba expectante porque nunca los había visto trabajar de cerca, solo por fotos. Ahí fue cuando, desesperado, corrió a comprar a la panadería para agradecerles lo que hicieron por nosotros”, comentó.
Además, el niño no dudó de sus actos, ya que “hace unos días se le salió su primer diente y estaba ahorrando para poder comprarse su tablet o celular”. Pero el agradecimiento a los bomberos se volvió su prioridad.
Claro que la mamá se emociona cuando habla acerca del accionar de “Lolo”, pero no le sorprende, ya que se trata de un niño realmente solidario con todos: “Continuamente quiere ayudar. Por ejemplo, cuando la ropa ya no le entra, quiere que se la regale a alguien ‘que no tenga’, lo mismo sucede con los juguetes que ya no usa más“, explicó.
“Siempre digo que es un nene grande en un cuerpo pequeño. El tiene cinco años y me demuestra que a lo mejor no necesitamos tenerlo todo. Con lo que tenemos podemos ayudar. A mi también me enseña que hay que ayudar mucho”, finalizó.