Kelly Fradin, pediatra de cuidados complejos formada en la Universidad de Harvard, dio cinco consejos fundamentales para cuidar a los niños enfermos.
Si tienen fiebre pero están durmiendo, no los despierte para darles medicación
“Dormir es importante para la curación, la recuperación y el crecimiento. Puede dar miedo que un niño tenga temperatura alta, pero si está cómodo y descansa, no es una emergencia que requiera medicación en ese momento”, escribió la doctora.
Si los nota molestos, no dude en darle medicamentos para controlar la fiebre
La pediatra recomienda: “Si su hijo tiene fiebre y respira más rápido o con más dificultad, bebe menos líquidos o tiene problemas para descansar, no dudaría en darle medicamentos como paracetamol o ibuprofeno”.
Pero, “si el niño está tomando estos medicamentos tres o cuatro veces al día, durante más de tres días, y el malestar no cede, probablemente sea hora de ir al médico”.
Nunca se concentre en la temperatura más que en la apariencia del niño
Fradin remarcó: “He recibido muchas llamadas telefónicas de padres en pánico por ver un número alto en el termómetro, pero siempre recomiendo que observen a sus hijos antes de asustarse”.
Si el niño se siente bien, respira normalmente y está bien hidratado, no es una emergencia, pero “si se lo ve muy enfermo, aunque su termómetro indique que no tiene fiebre, es muy posible que necesite atención médica”.
Sólo usar miel para aliviar la tos (y nada más)
La pediatra remarcó: “Los medicamentos contra la tos pueden hacer más daño que bien. Los jarabes para frenar la tos que contienen muchos medicamentos en un solo producto pueden aumentar el riesgo de cometer un error de medicación”.
Fradin se sinceró: “En niños mayores de un año, uso exclusivamente miel o jarabe para la tos con miel como ingrediente principal. Se ha demostrado que funcionan tan bien como otros medicamentos, pero con menos riesgos”.
No mida los medicamentos en cucharaditas
La doctora fue muy directa: “Las dosis para niños varían según la edad y el peso. Por seguridad, siempre recomiendo la dosificación en mililitros para mejorar la precisión y evitar errores”.
