En la Ruta 2 y los principales accesos turísticos de la Costa Atlántica hay 54 radares que miden el exceso de velocidad, equipados con cámaras para realizar fotomultas.
Cada vez aumenta más el control de velocidad en la costa atlántica, específicamente en las rutas 2 y 11 respectivamente, es por ello que para los que vayan a pasar en auto por esas vías, se les recomienda que cumplan el límite de velocidades permitidas para cada tramo según las normas establecidas.
En las rutas principales de la costa existen 54 zonas con radares de velocidad, distribuidos en 20 puntos estratégicos de tramos que conectan con Buenos Aires y los balnearios más céntricos. 17 se encuentran en Mar del Plata, 18 en Pinamar y 19 en el camino hacia el Partido de La Costa.
Entre Mar del Plata y Buenos Aires existen 415 kilómetros de separación y si se respetan los radares que permiten velocidades entre 60 y 120 kph, el viaje puede durar unas cuatro horas y media, la situación puede variar de acuerdo al tránsito que exista al momento del recorrido y la temporada en la que se viaje.
En la autopista hacia La Plata al pasar el peaje Dock Sud, se encuentran los primeros controles, después del de Hudson justo en el ascenso hay otro que permite andar solo a 60kph. Hay que tener presente que el acceso está pocos metros luego de las cabinas. Una distracción hace seguir a La Plata para luego retomar. Los demás radares se están en el transcurso de toda la autovía y también en la ruta 11.
En la provincia de Buenos Aires se aplica la Ley Provincial de Seguridad Vial 13.927 que implanta los valores de las infracciones por exceso de velocidad, entre otros aspectos. Las multas son según el valor de la Unidad Fija (UF), que se basa en los precio de los combustibles, tomando como referencia el valor del litro de nafta de mayor octanaje informado por la sede platense del Automóvil Club Argentino. En noviembre, la UF llegó a $53,84.
La ley provincial sanciona con 150 y 1000 UF, es decir, entre $8.077 a $53.850 si no se cumple con la velocidad permitida. Si se hace el pago puntualmente y de forma correcta, después de recibir la notificación, el valor queda fijado a la mitad del mínimo, es decir, 75 UF o $4.038. Si no, se puede hacer un descargo en la justicia administrativa.
De superar los 60 kilómetros del lugar de la citación, que puede ser en uno de los siete Juzgados Administrativos de Infracciones de Tránsito provinciales, tendrá la opción de prorrogar la jurisdicción, es decir, pedir el traslado del expediente al juzgado que le corresponda por jurisdicción y hacer el descargo donde se le reasigne. El juez de faltas marcará el monto de la multa o su exoneración.
El Ministerio de Transporte de la Nación considera que la colocación de radares es la principal herramienta para disminuir los incidentes viales ocasionados por no respetar las velocidades máximas y señalaron que el uso de esta tecnología permite poder ampliar el control en todo el territorio.