Turquía ha retenido cientos de respiradores para enfermos críticos de coronavirus comprados y pagados por varias comunidades españolas.
Las autoridades turcas han bloqueado en Ankara, capital de Turquía, un avión proveniente de China cargado con respiradores adquiridos por España. El avión transportaba 150 respiradores que fueron comprados por España hace tres semanas y habían pagado tres millones de euros (€3.000.000).
Las autoridades turcas ha indicado que “por ahora” esos respiradores no saldrán del país ya que la prioridad ahora son sus enfermos, pero que “en un plazo prudencial, en algunas semanas, volverá a ponerse ese material a disposición de España”.
El Ejecutivo de Turquía ha asegurado que ese material podrá llegar a España «en unas semanas». Sin embargo, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores de España se muestran escépticas ante una entrega que temen que no se va a producir.
Al menos dos comunidades, Castilla-La Mancha y Navarra, esperan los respiradores que están retenidos en Turquía. Estas regiones confiaban en que las gestiones del Ministerio de Exteriores surtirían efecto, pero finalmente la propia ministra ha confirmado que, de momento, los equipos no van a llegar.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, que preside Emiliano García-Page, lamentó ayer que Turquía «haya decidido unilateralmente requisar» los 150 respiradores que había adquirido por tres millones de euros que ya había abonado. El Ejecutivo regional espera ahora que España emita una queja diplomática ante unos hechos «que rozan lo delictivo», como aseguró en una nota oficial.
La secretaria general de Ciudadanos, Marina Bravo, ha denunciado en Twitter que “el Gobierno no puede dar por perdidos estos respiradores” y debe garantizar que “los impedimentos en Turquía se resuelvan a la mayor brevedad”. “Están en juego las vidas de muchos ciudadanos”, aseguró.
