El fin de semana en la ciudad bonaerense de Almirante Brown, un sacerdote celebraba una comunión al aire libre. Pero los efectivos de la Policía Bonaerense decidieron detener la ceremonia.
El sacerdote por su parte, le pidió a los agentes “hablar tranquilamente”. En ese momento, había unas 120 personas aproximadamente, contando entre ellos niños y adultos.
La policía entró al lugar luego de la denuncia de algunos vecinos, quienes notaron la aglomeración. Una de las vecinas es trabajadora de la salud y también llamó al 911. “Nosotros nos estamos matando en los hospitales y acá están festejando una comunión como si nada“, dijo la mujer.
El sacerdote se justificó diciendo que “la ley que sacó Axel Kicillof dice ‘el 30% del lugar’. Acá entran 400 personas y no llegamos a 120, que sería el 30%, eso es lo que quiero aclarar. Es la ley que salió, yo la leí en el diario”. El párroco hizo referencia a la resolución 1208/21 que, permitía encuentros sociales al aire libre hasta 20 personas hasta el viernes pasado.
Los policías, le explicaron que se encontraban fuera de la ley: “No puede haber tanta gente. Nosotros estamos para ir a agarrar los chorros, no para venir a molestar. Tienen que entendernos a nosotros también“, explicó uno de los efectivos.
El aviso del Obispado
El pasado 15 de abril, el religioso había recibido indicaciones de las autoridades de su Obispado de no realizar este tipo de eventos. El comunicado firmado por el Monseñor Jorge R. Lugones y el Monseñor Ignacio D. Medina; además de los Vicarios Zonales Carlos Ramos, Javier Juárez, Víctor Favero y Hugo Barrios, se adherían a las nuevas medidas “para seguir extremando los cuidados”.
En el caso de celebraciones religiosas al aire libre, como misas, bautismos y confesiones, el Obispado de Lomas de Zamora pedía “aforo de hasta 20 personas; participación obligatoria con tapabocas en todo momento; sanitización de las manos; distanciamiento de dos metros entre persona y persona; omisión del saludo de la paz; distribución de la comunión en la mano, obviando el diálogo entre el fiel y el ministro; y que el tiempo de la celebración no exceda los 30 minutos de duración”.
Aun estando al tanto de todo estas cuestiones, el cura ofició la comunión de todas formas. Afortunadamente, luego de la advertencia policial, las personas que se encontraban en el lugar desalojaron de manera pacífica el predio.