Comprar con crédito hipotecario o alquilar: ¿Qué conviene en Argentina?

Denisse Helman

Recurrir al financiamiento de largo plazo para comprar una vivienda es una práctica común en muchos países. En Argentina, la reintroducción de los créditos hipotecarios tras casi seis años plantea un interrogante para quienes disponen de algunos ahorros: ¿comprar con crédito u optar por el alquiler? Con la nueva oferta de hipotecas, incluidas las ajustables por UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), surgen variadas opciones para dejar de alquilar y adquirir vivienda propia. Decidir entre una opción y otra en el contexto económico actual requiere evaluar las ventajas y desventajas de cada alternativa y considerar la evolución de las cuotas y el precio de los inmuebles.

El contexto económico y el mercado inmobiliario

El descenso de la inflación, especialmente si se mantiene por debajo del 5% mensual, y una suba salarial sostenida podrían inclinar a más personas hacia los créditos hipotecarios. Los precios de las propiedades dejaron de caer y, en varios barrios de Buenos Aires, comenzaron a subir hasta un 10% interanual. Ariel Champanier, de Re/Max Premium, señala que en lo que va del año hubo 30.000 consultas de ventas solo en CABA, un crecimiento del 30% respecto al año anterior. La compraventa creció un 27% en junio, y todo indica que el mercado seguirá en alza.

Ventajas de comprar con crédito hipotecario

Capitalización:

  • Propiedad a largo plazo: Comprar con crédito permite capitalizarse y, ladrillo por ladrillo, convertirse en dueño de una vivienda.
  • Impacto financiero: La cuota mensual de un crédito puede ser similar al costo de un alquiler, haciendo la compra atractiva.

Comparativa de costos:

  • Los alquileres de departamentos de tres ambientes en CABA promedian $550.000 al mes y se actualizarán a $650.000 aproximadamente con el aumento cuatrimestral. Comprar una propiedad implica una inversión inicial y el pago de cuotas que pueden estabilizarse con el tiempo.

Desventajas y riesgos de los créditos hipotecarios

Ajustes por inflación:

  • Los primeros créditos hipotecarios UVA, lanzados en 2016, ajustan las cuotas por inflación. Si la economía sufre alta inflación, las cuotas pueden aumentar significativamente, superando el 30% de los ingresos del tomador.

Compromisos financieros:

  • Comprar implica asumir responsabilidades de mantenimiento y una deuda a largo plazo. Los bancos públicos suelen evitar el remate de propiedades, proporcionando seguridad adicional a los tomadores de créditos con ingresos volátiles.

Ventajas de alquilar

Flexibilidad y movilidad:

  • Alquilar ofrece flexibilidad, especialmente para jóvenes profesionales o quienes necesitan mudarse frecuentemente. Los costos asociados a la compra no compensan si se planea mudarse antes de tres años, a menos que ocurra una revalorización significativa de la propiedad.

Consideraciones finales

Oportunidades actuales:

  • Los precios de cierre están en niveles mínimos históricos comparables a 2004, ofreciendo una oportunidad única para comprar barato. Los valores de cierre de operaciones para departamentos usados en CABA promedian USD 1.800 por metro cuadrado, aunque varían según las prestaciones de la unidad.

Consejos de expertos:

  • Rafael Baigún destaca que comprar una propiedad tiende a ser más favorable a largo plazo, ya que permite tener una inversión que puede revalorizarse. En contraste, el alquiler es un costo hundido sin retorno. Santiago Magnin recomienda a los inquilinos con ahorros que no apunten demasiado alto en su primera compra y opten por lo que puedan adquirir con los recursos disponibles, facilitando así el acceso a propiedades más grandes y mejores en el futuro.

Las condiciones actuales del mercado inmobiliario y la disponibilidad de créditos hipotecarios juegan un papel importante en la decisión de comprar o alquilar. Evaluar todas las variables es crucial para tomar una decisión informada y adecuada a cada situación personal y económica.

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